La Congregación de Religiosas Adoratrices advierten del riesgo que sufren los refugiados frente a la trata de personas

"Nos preocupa especialmente la tendencia actual de externalizar las fronteras europeas, ya que consideramos que esto provoca un aumento de la vulnerabilidad de estas personas", señalan las adoratrices en relación a los acuerdos con países de origen o de tránsito para retener a los migrantes antes de que lleguen a Europa.

Actualmente, está en vigor la Estrategia de la UE para la erradicación de la Trata de Seres Humanos 2012-2016. El pasado 8 de junio, Proyecto Esperanza, como integrante de la Red Española Contra la Trata de Personas, remitió a la Coordinadora Europea contra la Trata de Personas un documento de propuestas y recomendaciones, de cara a la nueva estrategia.

Entre estas sugerencias, destaca la de enfocar la lucha contra la trata desde el punto de vista de la promoción de los derechos humanos y de la protección de las víctimas, "con independencia de su voluntad para colaborar con las autoridades en la investigación y persecución del delito y de cuál sea su situación administrativa en los Estados miembros".

También proponen: mejorar la cooperación entre los diferentes actores, incluidas las organizaciones especializadas en la asistencia a las víctimas, para garantizar la adecuada identificación de todas ellas; reforzar el apoyo y la sostenibilidad de los recursos de apoyo integral a víctimas de trata, tanto en la atención de emergencia, como a medio y largo plazo; e incidir en la mejora de los sistemas nacionales de protección de testigos.

Asimismo, recomiendan una mayor coordinación y coherencia entre las políticas europeas en materia de protección internacional, migración y trata y que se habiliten vías seguras de llegada a Europa de migrantes y solicitantes de asilo.

Además, las adoratrices consideran que la nueva Estrategia Europea debe reforzar los instrumentos y la formación para garantizar que todas las víctimas de trata puedan ejercer de forma efectiva su derecho a la reparación, compensación e indemnización por los daños sufridos, así como promover el acceso a la asistencia legal gratuita de las víctimas de trata.

En este sentido, piden que se garantice la existencia de fondos de compensación estatales que hagan frente de forma efectiva a los pagos de las indemnizaciones de forma subsidiaria a los tratantes, cuando estos no cumplen su obligación y que se refuercen las investigaciones financieras y patrimoniales y el embargo y decomiso de bienes provenientes de la trata desde el inicio de las investigaciones, para garantizar que los tratantes respondan con su patrimonio, en el caso de resultar condenados por el delito.

Según los últimos datos publicados por la Comisión Europea, 15.846 personas fueron víctimas de trata de seres humanos en la Unión Europea entre 2013 y 2014, de las que el 76 por ciento fueron mujeres y un 21 por ciento menores de edad.