La organización ha enviado también hasta la zona afectada un equipo de tres personas, una de las cuales es experta en agua y saneamiento, y ha realizado una primera donación de 15.000 euros para contribuir a las labores de rescate y atender "las necesidades más inmediata", según ha explicado.
"También, está realizando apoyo psicosocial a los familiares de las víctimas que residen en España", ha indicado.
La organización en España colabora con la delegación ecuatoriana de Cruz Roja, que cuenta con 1.200 voluntarios y personal trabajando en operaciones de búsqueda, rescate y evacuación en las comunidades afectadas, además de colaborar en la atención sanitaria.
Sin embargo, además de las tareas de rescate, recuerda que, en los días siguientes al terremoto, "se prevé que las necesidades más urgentes de la población ecuatoriana afectada sean de acceso a artículos de primera necesidad, agua potable, saneamiento, alojamiento y alimentos".
"El nivel de las necesidades humanitarias aumentará a medida que se vaya accediendo a otras zonas y se disponga de más información", ha explicado la organización internacional.
El seísmo de 7,8 grados Richter ha dejado hasta ahora un total de 525 muertos y más de 4.000 heridos de diversa consideración, según las cifras oficiales. Además, el temblor ha producido daños que se estiman en torno a los 3.000 millones de dólares, contando con infraestructuras, y más de 150.000 niños se habrían visto afectados por sus consecuencias, según organizaciones como UNICEF, que destaca que 146 escuelas se han visto dañadas o destruidas.
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