El ataque con artillería ha tenido lugar apenas dos días después de que el secretario general del grupo, Hasán Nasralá, afirmara que el Ejército tiene la capacidad de expulsar a los grupos yihadistas de la zona, afirmando que falta "voluntad política".
Estado Islámico y el Frente al Nusra se encuentran desplegados en la montañosa frontera entre Líbano y Siria y han utilizado el terreno para lanzar ataques contra las fuerzas de seguridad libanesas. Estos grupos han intentado utilizar Arsal como base y en 2014 la invadieron por un breve espacio de tiempo.
Hezbolá ha mantenido durante el conflicto en Siria su apoyo militar al presidente sirio, Bashar al Assad, y ha llevado a cabo numerosas operaciones contra el Estado Islámico tanto en Líbano con en el país vecino.
La participación del partido-milicia en el conflicto supuso una violación de la Declaración de Baabda, firmada por todas los partidos políticos del país, que estipula la neutralidad de Líbano ante los eventos en la región, limitando su papel al control de la frontera y el tráfico de armas y combatientes.
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