Huracán Newton con saldo blanco en zona turística del oeste de México

El huracán Newton avanzaba el martes sobre la península mexicana de Baja California (noroeste), derribando árboles y techos de lámina pero sin que hasta el momento se reporten víctimas humanas.

Newton tocó tierra la madrugada cerca del balneario de Los Cabos con vientos de 150 km/hora, pero se estima que perderá fuerza en las próximas 24 horas.

"De acuerdo con los últimos reportes, Newton sólo ha causado daños menores en infraestructura y hay saldo blanco", informó el presidente mexicano Enrique Peña Nieto en su cuenta de Twitter.

Por su parte Luis Felipe Puente, director nacional de protección civil, declaró a Milenio Televisión que aparentemente "no vamos a tener daños mayores excepto los que hemos ya comentado".

Por su parte el titular de protección civil del centro turístico de Los Cabos, Marco Vázquez, indicó a AFP que se estima que unas 1.500 personas acudieron a los refugios temporales y algunos de ellos ya regresan a sus casas.

"De acuerdo con reportes de la asociación de hoteleros de Los Cabos, no hay daños y los más de 14.000 turistas que nos visitan ya regresan a sus actividades", dijo Marco Vázquez.

Otros 1.000 turistas se encuentran en localidades aledañas.

Con vientos de 150 km/hora, Newton -un huracán categoría 1 de las 5 de la escala Saffir-Simpson- golpeó a la Península de Baja California dos años después del azote del ciclón Odile, que dejó seis muertos y 1.000 millones de dólares en daños tras alcanzar la categoría 4.

Hacia las 18H00 GMT los vientos de Newton ya habían reducido su fuerza a 120 km/h, según el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos, que sin embargó alertó que "fuertes vientos y lluvias pesadas" están golpeando al estado de Baja California Sur.

La policía de Baja California Sur desplegó 300 agentes para evitar rapiñas contra comercios como ocurrió en 2014 con Odile. Sin embargo, en Los Cabos se reportaron intentos de robo en dos comercios con saldo de cinco detenidos.

El NHC señaló que "un debilitamiento (del meteoro) está previsto para las próximas 24 horas".

Puente exhortó a la población "a no salir de sus viviendas si no es necesario", aunque "todas las carreteras en Baja California Sur se encuentran transitables".

Desde la noche del lunes, los vuelos fueron cancelados en el aeropuerto de La Paz, capital de Baja California Sur, y las autoridades han cerrado los puertos a las pequeñas embarcaciones en la península y otras zonas de la costa del Pacífico, pues se espera que las marejadas afecten a las zonas costeras bajas.

El gobierno de Baja California Sur decretó la suspensión de clases en todo el estado y habilitó albergues con una capacidad para 16.000 personas.

En La Paz, unas 400 personas fueron evacuadas de zonas vulnerable y medios centenar continúa en albergues.

Antes del la llegada de Newton, los pobladores y comerciantes de La Paz se apresuraron a abastecerse de gasolina y a proteger sus ventanas con cinta adhesiva para luego resguardarse.

Durante varias horas los teléfonos celulares y el internet fallaron en La Paz, sólo las líneas de telefonía fija permitían alguna comunicación.

En su último reporte, el NHC ubicó a Newton 125 km al noroeste de La Paz, con un desplazamiento a 28 km/h hacia el noroeste, con vientos de 120km/h.

Se espera que Newton atraviese Baja California Sur para luego adentrarse en el Golfo de California. Para el miércoles, se espera que toque nuevamente tierra en el noroeste de México.

De acuerdo con el NHC, se estima que Newton reducirá gradualmente su fuerza durante las siguientes 24 horas.

"No esperábamos que (Newton) ingresara a territorio nacional, no esperábamos que se convirtiera en huracán" pero "ha sido muy errático su comportamiento desde que nació el viernes como perturbación", comentó a Radio Fórmula el director general de la Comisión Nacional del Agua, Roberto Ramírez de la Parra.

Antes de convertirse en huracán, Newton causó estragos como tormenta tropical, dejando durante el fin de semana tres muertos y al menos 800 damnificados en los estados sureños de Chiapas y Guerrero.

En este último estado, unas 1.400 casas sufrieron inundaciones y se registraron más de 30 derrumbes carreteros, informó la secretaría de Protección Civil.

Mostrar comentarios