Intensos combates se produjeron en la frontera entre Yemen y Arabia Saudita, protagonizados por los rebeldes yemenitas y fuerzas progubernamentales a pesar de una tregua que expira este sábado, informaron fuentes militares.
Plataformas de lanzacohetes en manos de los rebeldes hutíes al este de la capital, Saná, también fueron bombardeadas por los cazas de la coalición liderada por Arabia Saudita, que apoya al presidente Abedrabbo Mansur Hadi.
Los ataques aéreos se produjeron después de que misiles Patriot de las tropas sauditas derribaran el jueves dos cohetes lanzados desde posiciones rebeldes en Marib, al este de la capital.
A pesar de todo, el enviado especial de la ONU, Ismail Ould Sheikh Ahmed, aseguró el viernes que la tregua era frágil pero "que aún se mantiene", y urgió a todas las partes a controlar sus fuerzas, "evitar más escaladas y adherir estrictamente a la tregua de 72 horas".
El alto el fuego entró en vigor poco antes de medianoche del miércoles, para permitir la distribución de ayuda en Yemen, cuya guerra civil ha provocado miles de muertos y millones de desplazados.
El enviado especial de la ONU declaró que mantuvo encuentros tanto con el gobierno apoyado por la coalición como con los rebeldes.
El vicepresidente yemenita Ali Mohsen Al Ahmar, en Riad, le aseguró al responsable de la ONU que los rebeldes habían llevado a cabo 449 violaciones del alto el fuego en 24 horas.
Medios de comunicación en manos de los rebeldes acusaron por su parte a la coalición de bombardear indiscriminadamente en todo el país, incluidas las provincias de Saná, Saada y Jawf en el norte, y Shabwa en el norte.
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