MÁS DE LA MITAD DE LA POBLACIÓN DE IRAQ ESTÁ EN RIESGO DE PASAR HAMBRE

Más de la mitad de las familias iraquíes se encuentra en riesgo de inseguridad alimentaria y ya no puede asumir ningún ‘shock’ más, como conflictos o aumentos en los precios de los alimentos básicos, según un informe del Gobierno de Iraq y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), agencia de la ONU especializada en la lucha contra el hambre.
El informe, hecho público este lunes y que es uno de los estudios técnicos más detallados sobre seguridad alimentaria jamás realizados en Iraq, advierte sobre los niveles sin precedentes de vulnerabilidad y proporciona recomendaciones clave para evitar una crisis de hambre en el país.
“El análisis completo sobre seguridad alimentaria y vulnerabilidad debería guiar el trabajo del Gobierno, políticos y trabajadores humanitarios en el país para mejorar el estado de seguridad alimentaria y nutricional de todos los iraquíes para no dejar a nadie atrás”, dijo Sally Haydock, representante y directora de país de PMA en Iraq.
En el estudio, que se realizó antes de la reciente ofensiva en Mosul y no contempla la situación de seguridad alimentaria de las personas que han huido de esas zonas de conflicto, se observa que un 2,5% de los iraquíes ya pasa hambre y que casi el 75% de los niños menores de 15 años trabaja para ayudar a sus familias a tener comida en la mesa en lugar de ir al colegio.
El PMA llevó a cabo la recolección de datos junto al Gobierno de Iraq y finalizó el trabajo en 2016. Más de 20.000 familias iraquíes fueron evaluadas en zonas urbanas y rurales, incluidos los desplazados internos y las personas que vivían en sus casas.
FAMILIAS DESPLAZADAS
En el análisis se muestra que el 53% de los residentes y el 66% de los desplazados internos son vulnerables a la inseguridad alimentaria. La prevalencia de ésta se duplica en el caso de las familias desplazadas internamente en comparación con las que permanecen en sus casas. La concentración más alta de familias en situación de inseguridad alimentaria se encuentra en la zona sur del país (en concreto, en el norte de Muthanna) y en partes de Salah al-Deen.
El PMA y el Gobierno de Iraq llevarán a cabo las recomendaciones del estudio, que se centran en el aumento de concienciación sobre nutrición, acceso a la educación (especialmente de las niñas), redes de seguridad social y medios de subsistencia en zonas rurales, y proporcionarán las bases para un plan estratégico de desarrollo de entre cinco y 10 años.
Desde junio de 2014, más de tres millones de iraquíes han sido desplazados debido al conflicto. En coordinación con el Gobierno, el PMA proporciona cada mes asistencia alimentaria a 1,5 millones de las personas desplazadas más vulnerables en las 18 provincias con programas de asistencia en efectivo y raciones familiares mensuales.
Por último, esta agencia de la ONU indicó que necesita urgentemente 113 millones de dólares (106,6 millones de euros) para proporcionar raciones completas de comida mensuales y asistencia en efectivo a 1,5 millones de iraquíes vulnerables hasta finales de septiembre de este año.

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