La propuesta ha sido presentada con motivo de las últimas cifras hechas públicas por el Cuerpo de Bomberos de Catalunya y Barcelona, que ponen de relieve la grave situación en la que se encuentran algunas personas mayores, que a causa de su salud y falta de movilidad son vulnerables a este peligro.
En 2016, en Catalunya se incendiaron casi 6.000 domicilios, lo que supone un incremento del 5% respecto al año anterior, tendencia a la alza que también se da en Barcelona, donde el año pasado se quemaron 1.398 hogares y murieron 20 personas.
El 60% de las víctimas mortales son ancianos, y, según el Cuerpo de Bomberos las causas más habituales son los olvidos a la hora de cocinar, enchufes en mal estado o en sobrecarga y la presencia de estufas de llama.
El portavoz socialista de la Comisión de Bienestar Social, Raül Moreno, ha manifestado que hace falta mejorar la seguridad de los hogares, sobretodo "en aquellos colectivos desfavorecidos, personas grandes que viven solas o que tienen problemas de movilidad o discapacidad".
La propuesta prevé el aumento de la dotación económica para los Servicios de Atención Domiciliaria, la implementación de estos detectores durante los próximos tres años, la incorporación en el plazo de un año de los detectores de humo y otras medidas de seguridad, además de incrementar las campañas para la prevención de incendios.
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