¿A quién le gusta la comida fría? A muchos, no. Esta es la razón por la que un hombre de Northumberland, en el este de Reino Unido, decidió conducir a 207 kilómetros por hora.
La Policía detuvo al individuo y al preguntarle el porqué de tanta prisa dijo que "quería llegar a casa rápido para que no se le enfriaran su hamburguesa y sus patatas".
La absurda excusa no le salió bien y ha sido declarado culpable por conducción temeraria.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios