La marcha, contra una reforma que establecería un techo para el gasto público, se inició frente a la Cámara de los Concejales, en la plaza Floriano --conocida como Cinelandia-- y su itinerario preveía que acabara frente a los edificios de Petrobras y el Banco de Desarrollo Económico y Social (BNDES), según la Agencia Brasil.
Una de las manifestantes ha denunciado que la propuesta de enmienda congelará el gasto público y afectará, sobre todo, a los sectores de salud y educación.
Por su parte, el Gobierno federal defiende la necesidad de aprobar esta propuesta para equilibrar las cuentas públicas, y asegura que salud y educación se mantendrán como están.
En el marco de la protesta, uno de los manifestantes lanzó un petardo contra los policías en torno a las 19:30 horas, lo que provocó la reacción de los militares.
Cuando los agentes comenzaron a utilizar gases lacrimógenos, un grupo de personas se refugió en un local de la zona, que acabó invadido por la propia Policía. Manifestantes y clientes respondieron lanzando objetos.
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