Ribó recibió unas 40 quejas por las diferencias con los hijos únicos en la preinscripción

El Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha recordado que desde 2010 ha recibido más de 40 quejas por las diferencias con hijos únicos en la preinscripción escolar, según ha explicado después de que la Conselleria de Enseñanza haya eliminado este criterio en las bases de la preinscripción para el curso 2016-2017.

En un comunicado, Ribó ha valorado "positivamente" que Enseñanza haya decidido utilizar mecanismos para corregir esta situación, de acuerdo con la recomendación que le ha hecho el Síndic de Greuges de forma reiterada en los últimos años.

Las quejas eran en relación a la "discriminación" en el proceso de admisión a los institutos de los alumnos hijos únicos o sin hermanos escolarizados, puesto que tenían menos opciones de acceder a los centros más solicitados.

Según el Síndic, el criterio de los hermanos en el centro adscrito --no solo en el solicitado--, que corresponde a una normativa estatal, ha comportado "desequilibrios" en el reparto del alumnado en función de la tipología familiar.

El Síndic ha constatado casos de institutos integrados casi exclusivamente por hijos únicos, mientras que otros institutos cercanos estaban integrados casi exclusivamente por alumnos con hermanos, una situación "anómala" que era necesario combatir con instrumentos de planificación educativa.

DESEQUILIBRIOS DEL MAPA ESCOLAR

Ribó también ha alertado de que "es necesario ir al origen de los desequilibrios del mapa escolar", que tienen que ver con la segregación escolar y las desigualdades en la composición social y en los niveles de demanda de los centros.

"No es admisible que determinados territorios tengan centros muy solicitados, que concentran alumnado socialmente favorecido de la zona, y otros centros con déficit de demanda, que a menudo escolariza a alumnado socialmente desfavorecido", ha afirmado.

El Síndic ha recordado que el sistema de adscripciones de centros es uno de los instrumentos de los que dispone el departamento para combatir la segregación escolar y que a veces se "infrautiliza".

Ribó ha recomendado repetidamente que se estudien y se promuevan modelos de adscripción en que cada escuela tenga adscrito un solo instituto, y que esta asignación vincule "centros con composición social dispar para alcanzar una distribución más heterogénea del alumnado".

También considera discriminatorios algunos criterios del proceso de admisión escolar, como el de puntos adicionales por enfermedad del alumno o el del alumno con padre, madre o tutores escolarizados en el centro.

Considera que el criterio de familiar exalumno introduce una discriminación por razón de nacimiento, no favorece el acceso a una educación de calidad en condiciones de igualdad, y puede tener efectos negativos en la equidad de acceso al sistema educativo, además de contribuir a reproducir desigualdades en la composición social de los centros.