"La orden ejecutiva firmada en 2014, que protege a los empleados de la discriminación LGTBQ mientras trabajan como contratistas federales, seguirá intacta", ha informado la Casa Blanca en un comunicado. La Presidencia ha insistido en que Trump "está decidido a proteger los derechos de todos los estadounidenses".
Las ONG aseguraron tras el decreto de Obama que la medida afectaría a una quinta parte de la fuerza laboral de Estados Unidos, alrededor de 28 millones de trabajadores. El anterior presidente fue también el primer inquilino de la Casa Blanca en apoyar abiertamente el matrimonio gay.
El actual mandatario, por su parte, ha destacado en la nota divulgada este martes que fue el primer republicano en mencionar los derechos LGTB en su discurso de investidura, "comprometiéndose a proteger a esta comunidad de la violencia y la opresión".
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