En su comunicado, ha detallado que dos presuntos terroristas han muerto en el barrio periférico de Mnihla, parte del Gran Túnez, mientras que otras dos han muerto en la localidad de Sammar, en la citada provincia de Tatauine (sur).
Asimismo, ha dicho que los detenidos están presuntamente relacionados con los cuatro principales atentados perpetrados en el país en el último año: contra el Museo del Bardo, un hotel de la ciudad de Susa, un autobús de la Guardia Presidencial en Túnez, y la ciudad fronteriza de Ben Guèrdene.
El ministerio ha asegurado que los detenidos son sospechosos de planificar y perpetrar "atentados" contra instalaciones clave de la capital y otras regiones del país, según ha informado el diario local 'Business Times'.
Túnez extendió a finales de marzo durante otros tres meses el estado de emergencia, declarado el 24 de noviembre tras un atentado en la capital contra un autobús de la Guardia Presidencial.
Más de 3.000 tunecinos se han sumado a la lucha del Estado Islámico en Siria y en Irak, lo que ha hecho saltar todas las alarmas en Túnez ante la posibilidad de un retorno que tendría, como paso intermedio, la caótica Libia.
Milicianos islamistas entrenados en Libia han perpetrado varios ataques en territorio tunecino en 2015, por lo que el Gobierno ha decidido reforzar la seguridad en la zona fronteriza.
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