La Audiencia Nacional

Absuelven a un acusado por visionar propaganda yihadista en redes sociales

La investigación no ha ofrecido "información sobre conductas sospechosas que indiquen una resolución delictiva de integrarse en un grupo terrorista, de colaborar con él o de cometer un delito de terrorismo".

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La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha absuelto a un ciudadano mauritano, Taleb Oumar, que fue juzgado por un delito de autoadoctrinamiento y autoadiestramiento en terrorismo yihadista del que le acusaba la Fiscalía y por el que solicitaba una condena de 4 años y 6 meses de cárcel. Fue acusado de "incesante actividad en Internet" para obtener material yihadista, si bien el tribunal no ve en ello prueba suficiente para condenarlo.

En una sentencia, los magistrados de la Sección Primera explican que el acusado vivía en Adeje (Santa Cruz de Tenerife) y desde agosto de 2018 a noviembre de 2019 fue usuario de las redes sociales Twitter y Facebook y visitaba de manera reiterada páginas, grupos y canales de WhatsApp y Telegram con formación proveniente de agencias relacionadas con las estructuras terroristas del autodenominado Estado Islámico y Al Qaeda.

Dichas publicaciones difundían información y propaganda religiosa y política, centradas en muchos casos en las actividades violentas de grupos de combatientes integrados en aquellas organizaciones en Siria e Irak, en sus líderes y discursos, en los pronunciamientos y comunicados y en sus métodos de lucha, entre ellos la composición de sustancias químicas y la fabricación de explosivos. Además, el acusado tenía numerosos archivos de esta naturaleza en su teléfono móvil, en un ordenador y en un dispositivo de memoria.

No planeaba atentar 

Sin embargo, y tras analizar la prueba, la Sala considera que "no se ha acreditado que el acusado consumiera esa información y propaganda para cometer atentados o convencer a otros de que los cometieran, integrarse en una estructura terrorista o colaborar con ella, trasladarse a zona de combate o ejecutar actos violentos de corte yihadista". Tampoco consta, indica el Tribunal, "que realizara actividades de difusión, propaganda o alabanza de dicha ideología y de sus fines".

La sentencia analiza el tipo delictivo (575.2 del Código Penal) y señala que la jurisprudencia viene exigiendo de forma unánime que se acredite que la autoformación en radicalismo violento vaya dirigida a la comisión de un delito de terrorismo o al adoctrinamiento ajeno, la colaboración, apología o financiación del terrorismo.

En este caso, apunta, la investigación no ha ofrecido "información sobre conductas sospechosas que indiquen una resolución delictiva de integrarse en una organización o grupo terrorista, de colaborar con ella o de cometer un delito de terrorismo". Así, explica que ninguna de las conversaciones interceptadas al acusado es indicativa de que albergara el propósito de utilizar la información que tenía descargada en sus dispositivos para cometer atentados o convencer a otros de que los cometieran.

Los seguimientos policiales, continúa la Sala, solo ponen de manifiesto sus prácticas religiosas, su relación exclusivamente con personas de su entorno y la celebración de reuniones en sitios apartados, en las que adopta -a juicio de los investigadores- una actitud de liderazgo, pero sin que haya trascendido lo que decía en aquellas reuniones. "Nada que indique en la dirección que pide el tipo penal, indicadores de su resolución delictiva, de que se estaba capacitando para pasar a la acción", añade.

"El acusado no ha interactuado con terroristas, ni les manda mensajes, ni se hace fotos vestido de muyahidín saludando con signos yihadistas. Ni siquiera se puede decir, no lo ha dicho la acusación, que los contenidos que consulta en la red señalen que evolucionaba hacia una radicalización progresiva. No hay dato objetivo alguno al margen de los archivos que busca y consulta en la red", argumenta la Audiencia.

La prueba de la acusación no ha logrado aportar elemento incriminatorio que permita afirmar, indica el fallo, que el acusado había decidido pasar a la acción. "La ausencia del elemento subjetivo, que ha de ser probado, determina la absolución", concluye la Audiencia.

Material consultado 

Del material visionado por Taleb Oumar, la Fiscalía destacaba en su escrito de acusación un comunicado con amenazas directas al juez de esta Audiencia José De la Mata y su mujer e hijos bajo el título 'Vigilar y dar caza' con el siguiente llamamiento: "Vigila, coloca tu explosivo debajo de su coche, apuñálale, intenta matar como puedas". También hay un vídeo con un mensaje similar dirigido al magistrado: "Morirás con una bomba lapa".

Asimismo, guardaba una imagen en la que se apuntaba al Papa Francisco con una pistola y en la muñeca del que empuña el arma se observa la pulsera con el anagrama utilizado por el Estado Islámico. La inscripción en árabe dice: "No se crean ustedes que se van a quedar al margen".

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