Al menos tres muertos en protestas por el asesinato de un político en Kenia

  • Al menos tres personas murieron hoy en Kisumu (oeste de Kenia) por las protestas desencadenadas tras la muerte de un político próximo al primer ministro keniano, Raila Odinga, según testigos citados por los medios locales.

Nairobi, 29 oct.- Al menos tres personas murieron hoy en Kisumu (oeste de Kenia) por las protestas desencadenadas tras la muerte de un político próximo al primer ministro keniano, Raila Odinga, según testigos citados por los medios locales.

Shem Onyango Kwega, dirigente del Movimiento Democrático Naranja (ODM, en sus inglés en inglés), que lidera Odinga, murió hoy al ser tiroteado por hombres armados en un aparente intento de robo cerca del Hotel Mamba en Kisumu, tercera ciudad más importante de Kenia.

Kwega, que era candidato a un escaño del Parlamento keniano, viajaba en un automóvil durante el ataque y murió en un hospital por las graves heridas sufridas, mientras que su esposa, también tiroteada, logró salvar la vida.

El suceso provocó la protestas airadas de jóvenes simpatizantes del ODM en las calles de Kisumu, donde se enfrentaron con la Policía.

Según testigos citados por el diario "The Standard", tres personas -dos hombres y una mujer- que huían de los disturbios murieron al buscar refugio en una tienda de muebles que se incendió.

Las llamas fueron provocadas por un bote de gases lacrimógenos arrojado por las fuerzas de seguridad que, al parecer, entró en contacto con una sustancia inflamable.

El ODM exigió al Gobierno una investigación de los motivos de la muerte de Kwega, que era también un destacado empresario en Kisumu, pues los seguidores del difunto creen que el móvil pudo ser político.

La tensión se ha incrementado recientemente en Kenia ante las elecciones presidenciales y parlamentarias previstas para el 4 de marzo del próximo año.

El pasado día 11, el exsecretario general de la ONU Kofi Annan, ahora representante de la Unión Africana (UA), ya expresó, durante en una visita a Nairobi, su honda preocupación por el aumento de violencia vivido últimamente en Kenia.

La sociedad civil y los líderes políticos de Kenia tratan de evitar que se repita en los próximos comicios la violencia postelectoral que asoló el país africano en 2007 y 2008, y que dejó unos 1.300 muertos.

Estos sucesos enfrentaron principalmente a los partidarios del presidente, Mwai Kibaki -de la tribu mayoritaria, kikuyu, a la que pertenece casi el 20 por ciento de la población-, que se proclamó vencedor de los comicios, y a los de Odinga, de la tribu lúo, que se atribuyó la victoria.

La violencia, de marcado carácter, tribal terminó con la firma de un acuerdo, el 28 de febrero de 2008, que dio lugar a la formación de un Gobierno de unidad nacional en el que Odinga ocupó el cargo de primer ministro, mientras que Kibaki mantuvo la Presidencia.

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