Uagadugu, 25 de febrero - El ministro de Exteriores francés Alain Juppé, reclamó hoy el fin de la violencia entre el MNLA (Movimiento Nacional por la Liberación del Azawad) y los soldados leales al gobierno de Mali, en su visita a Burkina Faso, que acoge a numerosos refugiados malienses.
El ministro francés aseguró hoy, tras su encuentro con su homólogo de Mali, Djibril Bassolet, que el objetivo de ambas naciones es claro: "detener la lucha y crear las condiciones necesarias para el diálogo que permitan el desarrollo del norte del país" (Mali).
Juppé llegó a hoy Uagadugu para una visita de dos días, en la que tiene previsto entrevistarse con el primer ministro de Burkina Fasso, Luc Adoph Tiao, y el presidente, Blaise Compaoré.
El titular de Exteriores francés viajó antes a Benín, donde se reunió con el actual presidente de la Unión Africana (UA), Boni Yayi.
"Vamos a juntar todos los esfuerzos para trabajar por la paz y promover los principios democráticos que compartimos todos", añadió Juppé.
Burkina Faso acoge a 16.000 personas en las provincias de Oudalan y Soum (Sahel) procedentes de Mali; a un ritmo de 800 refugiados al día, según el gobernador de la región, Boureima Yougo.
La revuelta de grupos armados tuareg comenzó a mediados del pasado mes de enero en protesta contra la marginación que, según estas facciones, sufre el norte de Mali, cerca de las fronteras de Mauritania, Argelia y Níger.
Los enfrentamientos entre esos grupos y el Gobierno de Mali, que ha provocado el desplazamiento de más de 20.000 personas en esas zonas, ha abierto nuevamente un conflicto que se creía cerrado tras un acuerdo suscrito en 2009 para poner fin a la rebelión tuareg.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios