Alivian los controles de capitales para la Iglesia ortodoxa de Grecia

  • La Iglesia ortodoxa griega goza de un trato de favor en los controles de capitales instaurados desde el 29 de junio por el gobierno de izquierda de Alexis Tsipras, un privilegio que generó muchos comentarios aunque comparte con otras instituciones.

El privilegio fue publicado recientemente en una circular de la Iglesia, que no está separada del Estado.

En el documento, redactado en un lenguaje arcaizante instaurado en el siglo XIX y todavía utilizado por la institución para sus comunicaciones oficiales, se detalla que el Arzobispado de Atenas y los del resto del país pueden ahora retirar respectivamente 20.000 y 10.000 euros por mes en líquido.

Para el común de los mortales, el límite mensual de retiro en efectivo en los cajeros es de 1.680 euros.

Los usuarios griegos de Twitter no tardaron en ironizar sobre el "milagro" o los "santos distribuidores", y sobre la "conversión" de la izquierda radical en el poder, que en un momento amagó con trabajar para separar la Iglesia del Estado y ahora aboga más bien por "racionalizar" la relación.

El ministerio de Finanzas negó cualquier favoritismo, y dijo que la medida se ha decidido para facilitar las actividades filantrópicas de la Iglesia ortodoxa griega, muy activa en favor de los pobres desde el inicio de la crisis económica, y en respuesta a una demanda hecha por su órgano dirigente.

El ministerio precisó que se han dado facilidades similares a "organismos internacionales" como la ONU y a "fundaciones filantrópicas del extranjero".

La Iglesia católica de Grecia pidió al ministerio si puede gozar de las mismas disposiciones para sus actividades filantrópicas, y "sigue esperando respuesta", según indicó este miércoles una fuente cercana.

"Si hay una solicitud de parte de la Iglesia católica, se estudiará", dijo por su lado el ministerio de Finanzas.

Los controles de capitales, que comportan muchas otras disposiciones, fueron instaurados el 29 de junio para evitar una retirada masiva de dinero de los bancos, pocos días antes del referendo del 5 de julio en el que la salida del euro se veía como un riesgo real.

Desde entonces el dispositivo se ha visto aliviado en varias ocasiones, para ayudar a las empresas exportadoras o a las inversiones en el sector inmobiliario.

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