Amnistía Internacional recuerda casos de tortura que sufren mujeres y niñas

  • Con motivo del Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de Tortura, el 26 de junio, Amnistía Internacional ha denunciado la que sufren mujeres y niñas en todo el mundo como consecuencia de la discriminación.

Madrid, 25 jun.- Con motivo del Día Internacional en Apoyo a las Víctimas de Tortura, el 26 de junio, Amnistía Internacional ha denunciado la que sufren mujeres y niñas en todo el mundo como consecuencia de la discriminación.

A través del documento "Torturadas por lo que son, torturadas por lo que hacen", la organización hace referencia al doble peligro de recibir malos tratos que corren las mujeres, por la discriminación de género y a la vez por ser defensoras de derechos humanos, activistas políticas o pertenecer a minorías sexuales.

En él se recogen casos de distintos países y diversas situaciones consideradas como tortura, desde la violencia sexual en conflictos armados a la mutilación genital femenina o las esterilizaciones forzadas.

Además, el protagonismo cada vez mayor que han adoptado en las protestas contra los gobernantes ha conllevado el intento de silenciarlas, a menudo usando la tortura, indica.

Así ha ocurrido en Yemen, donde las activistas y periodistas que se manifestaron contra el gobierno fueron perseguidas y en algunos casos, recibieron palizas. O en Bahrein, donde Aayat Alqomorzi recibió descargar eléctricas en el rostro después de ser detenida por recitar poemas alusivos al rey durante las protestas de 2011, expone el informe.

Las mujeres corren riesgo por ser defensoras de derechos humanos o activistas políticas, como en China, donde la abogada Ni Yulan -experta en casos de demolición de viviendas- fue torturada hasta dejarla en una silla de ruedas, y en otros países como Irán o Zimbawe, explica el documento.

La discriminación de género está en el origen de vejaciones como las pruebas de virginidad, una práctica habitual durante el gobierno de Mubarak en Egipto.

La organización expone que en los conflictos armados, las mujeres y las niñas en numerosas ocasiones son víctimas de la violencia sexual como instrumento de terror, son torturadas y ofrecidas como "botín" a las tropas tras un enfrentamiento armado y tratadas como esclavas sexuales.

La mutilación genital femenina afecta cada año a miles de mujeres y niñas en muchas partes del mundo. Países como Guinea-Bissau o Suiza aprobaron legislación para prohibir o penar esta práctica en 2011, en otros, como Liberia o Sierra Leona, sigue sin penalizarse, mientras que en Indonesia esta práctica incluso ha sido defendida públicamente por la ministra de Salud, añade.

Amnistía Internacional también muestra su preocupación por las restricciones en el acceso al aborto, especialmente cuando la continuación del embarazo supone un riesgo para la vida de la mujer o cuando la gestación es producto de una violación.

Para acabar con la discriminación y la tortura que sufren mujeres, gays, lesbianas, transexuales, bisexuales y transgénero, los Estados deben derogar las normas discriminatorias, proteger a estas personas frente a todas las formas de violencia y acabar con todas las detenciones ilegítimas, pide la organización entre otras reclamaciones en su informe.

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