Amnistía pide seguridad para los periodistas tras la muerte de dos blogueros a machetazos en bangladesh

Amnistía Internacional hizo una “llamada de atención” a las autoridades de Bangladesh sobre la necesidad de crear “ambiente seguro” en el que periodistas y activistas puedan expresar sus opiniones, tras el “horrible” asesinato a machetazos de un bloguero en Dhaka (Bangladesh) esta mañana, la segunda muerte violenta de un bloguero en un mes en el país asiático.
Sobre el último asesinato, la ONG denuncia que el bloguero Washiqur Rahman fue asesinado cerca de su casa en la capital de Bangladesh, Dhaka. A este respecto, añade que dos hombres han sido detenidos y la policía ha señalado que el bloguero fue atacado por supuestos escritos ‘anti-islámicos’.
Este caso se produce un mes después del asesinato con un machete en Dhaka del escritor estadounidense y bloguero ateo Avijit Roy durante una visita a la capital del país. Anteriormente, señala Amnistía, había recibido amenazas por sus opiniones ateas.
“El asesinato despreciable de Avijit Roy el mes pasado debería haber llevado a las autoridades a intensificar las medidas de protección para los blogueros en riesgo. El asesinato de Washiqur Rahman hoy es un otro claro ejemplo de fracaso del gobierno de Bangladesh para garantizar la seguridad de las personas en riesgo. ¿Cuántos blogueros más serán atacados antes de que se tomen medidas?”, criticó Abbas Faiz, miembro de Amnistía Internacional.
"Las autoridades deben investigar de inmediato y minuciosamente ambos asesinatos, asegurar que los presuntos autores de los crímenes son llevados ante la justicia y garantizar una protección para los periodistas y blogueros en riesgo de ataque”, añadió.
“La falta de acciones judiciales en este tipo de casos, incluso después de que las investigaciones se llevan a cabo, envía un mensaje de que estas acciones bárbaras son tolerados. El mensaje debe ser claro: La libertad de pensamiento y de expresión son derechos humanos básicos que deben ser respetados plenamente por todos", concluyó.