El arzobispo de Madrid insta en su homilía por la Almudena a cuidar "la vida de todos los que viven o llegan a Madrid"

EUROPA PRESS
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"Le pido (a la Virgen) que mire a todos los que formamos parte de esta Comunidad de Madrid, a cada uno de nosotros, con esos sus ojos misericordiosos: a cada familia, a los niños, a los ancianos, a los enfermos, a los que están solos, a quienes están en la cárcel, a los que tienen hambre y no tienen trabajo, a los que perdieron la esperanza, a los que no tienen fe, a los que nos gobiernan, a los que nos enseñan", ha manifestado Osoro.

Además, le ha pedido a la Virgen ayuda para "cuidar la vida". "Madre, ayúdanos a cuidar la vida", ha dicho Osoro, para señalar que "la vida hay que cuidarla siempre, desde el inicio hasta su término, siempre haciéndolo con ternura". "Cuidar la vida supone sembrar esperanza siempre. Un pueblo que cuida la vida es sembrador de esperanza", ha remarcado Osoro para agregar que "un pueblo que cuida a los niños y a los ancianos, cuida a todos".

"Hay que cuidar la vida de los niños, lo que supone que todas las dimensiones de la vida de un ser humano se desarrollen armónicamente, también la dimensión trascendente en la que se encuentra el amarnos los unos a los otros, el no descartar a nadie, el no hacer diferencias, el crear puentes que unan, el derribar muros que no nos dejan encontrarnos", ha explicado.

"Y hay que cuidar las vidas de los ancianos, de aquellos que van perdiendo fuerzas; tenemos que tratarlos no como sobrantes y como un peso que hay que sobrellevar, sino como tesoros de sabiduría que debemos alentar y alimentar", ha proseguido. "Cuidemos la vida de los niños y de los ancianos, en ellos está el futuro de un pueblo", ha apostillado.

Según Osoro, "cuidar la vida supone que, en nuestra casa común, todos tengan sitio, un lugar donde estar y ser reconocidos en su dignidad". "¡Qué tradición más hermosa salir aquí, en Madrid, a la plaza Mayor, para pedir a la Madre de Madrid que nos cuide y nos enseñe a cuidarnos los unos a los otros!", ha exclamado, al tiempo que ha hecho un llamamiento a acoger la propuesta de la Virgen, "una propuesta de vida y no de muerte: cuidemos la vida de todos los que viven o llegan aquí a Madrid".

"Madre, haznos el regalo de tu mirada: Necesitamos la mirada de Madre, esa mirada que abre el alma, que quita cerrojos, que abre todos los sentidos, la mente y el corazón", ha proseguido el arzobispo de Madrid. "María, danos el regalo de tu mirada, para ver siempre a todos desde la libertad que Dios ofrece. Desde la bondad de su corazón. Desde una justicia que va mucho más allá de dar a cada uno lo que le corresponde con las medidas humanas, pues Dios lo da todo, hasta su Vida", ha agregado.

"Regálanos tu mirada para vernos entre nosotros de otra manera, no como enemigos, sino como hermanos. Enséñanos a mirar para rescatar, acompañar y proteger; a mirar a los que naturalmente miramos menos y lo necesitan más: a aquellos que están desamparados, solos o enfermos, a los que no tienen de qué vivir, a los que están en la calle, a los que no conocen a tu Hijo ni la ternura que tienes de Madre", ha continuado.

Finalmente, ha pedido a la Virgen poder ver a su Hijo "en cada ser humano". "Madre, que nos miremos y nos encontremos para ser más hermanos. ¿Estamos dispuestos a emprender este camino de encuentro? Es un camino sencillo y, al mismo tiempo, exigente; requiere olvidarnos de nosotros y poner en primer lugar al otro, sea quien sea. Tengamos también la valentía de ir a las raíces: nuestro pueblo de Madrid hunde sus raíces en un anhelo de fraternidad y deseo de ser familia.", ha aseverado.

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