Madrid.- El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, ha insistido hoy en que, con el Estatuto de Autonomía, no pretende "fastidiar, incordiar o quitar el agua" a otras comunidades, sino garantizar las necesidades presentes y futuras en la región.
Barreda ha hecho estas afirmaciones en un desayuno organizado por Europa Press, al ser preguntado sobre el Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha cuya tramitación se encuentra "estancada" en el Congreso por las diferencias existentes entre el PP y el PSOE en el tema del agua.
El presidente castellanomanchego ha insistido en que su objetivo es garantizar el agua para satisfacer las necesidades de la región "hoy, mañana y pasado mañana, no molestar, ni fastidiar, ni incordiar, ni quitar el agua a otros".
Tras reiterar que es de los que piensan que el agua es de todos los españoles, Barreda ha añadido que está de acuerdo con "la frase de agua para todos: agua para todos sí, pero agua para todo no", algo que, según ha comentado, se lo dijo al propio presidente de Murcia, Ramón Luis Valcárcel.
En este contexto, ha opinado que Valcárcel, en algún momento, tendrá que "repensar" su modelo de desarrollo y tomar algunas decisiones que pueden ser complicadas, pero que son inexorables, para afrontar la situación.
Porque -ha proseguido- "el desarrollo sostenible de Murcia no puede basarse sine die en un recurso que es escaso, que está lejos de esa comunidad y sobre el cual nosotros tenemos prioridad porque somos la cuenca cedente".
"Por tanto, agua para mantener un desarrollo que no es sostenible, para organizar urbanizaciones y para campos de golf con agua que no tienen no", porque eso "es imposible".
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