Berlín ayudará a reforzar las "capacidades defensivas" de los rebeldes sirios

  • El Gobierno alemán cooperará con sus socios en la mejora de las "capacidades defensivas" de los rebeldes sirios, a pesar de su firme compromiso de no enviar armas a ese país por los riesgos de contagio regional que cree que conllevaría.

Berlín, 15 jun.- El Gobierno alemán cooperará con sus socios en la mejora de las "capacidades defensivas" de los rebeldes sirios, a pesar de su firme compromiso de no enviar armas a ese país por los riesgos de contagio regional que cree que conllevaría.

El ministro de Exteriores alemán, Guido Westerwelle, justifica esta matización de la postura de Berlín sobre la guerra civil siria en una entrevista que avanza hoy el diario Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung, pero que se difundirá íntegra mañana.

"Alemania no enviará armas a Siria, pero vamos a debatir en los próximos días de forma intensa con nuestros socios cómo se pueden fortalecer de forma razonable y responsable las condiciones y las capacidades defensivas de la oposición", afirma Westerwelle.

El rotativo alemán agrega a este respecto que cuenta con información de que el Ejecutivo alemán tiene listo un envío para siria de centenares de chalecos antibalas y botiquines medicinales para los rebeldes.

Asimismo, apunta que Berlín está sopesando la posibilidad de aumentar su ayuda humanitaria para el país y el suministro a los opositores de otro tipo de bienes.

Westerwelle considera que la guerra civil siria se encuentra en un "nuevo estadio" después del empleo de armas químicas, un extremo recientemente confirmado por Estados Unidos y que va a desencadenar una mayor implicación de Washington en el conflicto.

A su juicio, la mayor amenaza a la conferencia de Paz de Ginebra no es el apoyo de Occidente a los rebeldes, "sino el comportamiento brutal" del régimen del presidente Bachar al Asad, que ha involucrado en el conflicto a la milicia chií Hizbulá y ha introducido armas desde el extranjero, en referencia a las percibidas de Irán y Rusia.

El ministro de Exteriores alemán exigió ayer una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU tras el anuncio de Estados Unidos de que armará a los rebeldes en respuesta al empleo de armas químicas por parte de Asad.

Hasta el momento, y tras más de dos años de conflicto, ha sido imposible lograr un consenso en el Consejo de Seguridad por las diferencias insalvables entre la postura de Estados Unidos, Francia y Reino Unido, y la de Rusia y China.

Según las últimas estimaciones de Naciones Unidas, al menos 93.000 personas han muerto en la guerra civil siria desde marzo de 2011 y centenares de miles se han visto obligados a abandonar su hogar.

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