Sin brillar pero con Messi, Argentina da alas a su sueño de Copa América

La selección argentina no jugó un gran partido ante Panamá pero, a diferencia de otras ocasiones, fue muy contundente y además recuperó a un Lionel Messi desatado, su carta de triunfo en la búsqueda en esta Copa América Centenario de ese título esquivo desde hace 23 años.

El 5-0 final y la mágica actuación del crack del Barcelona saltando al campo en la última media hora para marcar tres goles vistieron de seda una actuación bastante pobre en comparación al sólido triunfo 2-1 en el debut ante el campeón Chile.

Es que durante una hora no hubo gran diferencia en el Soldier Field de Chicago (norte) entre la subcampeona mundial y sudamericana y los centroamericanos, que, es cierto, abusaron del roce y la pierna fuerte para suplir ciertas limitaciones técnicas.

"El partido era otro hasta la entrada de Leo. Entró Leo y resolvió todo. Es probable que el resultado sea exagerado", admitió el entrenador Gerardo Martino, coincidiendo con su colega de Panamá, el colombiano Hernán Gómez.

A pesar de que hasta el ingreso de la 'Pulga' su selección tuvo muchos problemas para crear riesgo luego del tranquilizador 1-0 de Nicolás Otamendi a los 7 minutos y con un hombre más desde lo 31 por expulsión del panameño Aníbal Godoy, Martino no hizo autocrítica.

A su entender, "se dio el partido que preveíamos, por momentos muy físico, de mucho roce, de mucho forcejeo".

"No tengo un un inconformismo tan grande sobre el primer tiempo. Hicimos el gol de entrada y manejamos el trámite", explicó.

Si la vuelta de Messi, ausente ante Chile por un dolor en la espalda, es una gran noticia, Martino tiene un buen motivo de preocupación con la lesión de Ángel di María, que debió salir en la etapa inicial con un problema muscular.

El sábado aún no se sabía la gravedad de su lesión, aunque lo del 'Fideo' parece una verdadera maldición, ya que lo mismo le ocurrió en Mundial Brasil-2014 y la Copa América Chile-2015.

Autor de un gol y una asistencia en el debut, el delantero del PSG francés es una de las grandes cartas ofensivas de Argentina por el desequilibrio que puede generar en el uno contra uno en ambas bandas.

El volante Nicolás Gaitán, reemplazante de Messi en estos dos partidos iniciales, podría ocupar su lugar ante Bolivia en el cierre de la fase inicial el próximo martes en Seattle (noroeste).

Otra alternativa es el delantero Ezequiel Lavezzi, que se recupera de una lesión y no se sabe cuándo estará disponible, o Erik Lamela, el elegido por Martino para ingresar ante Panamá cuando se rompió 'Angelito'.

Martino celebró por último que Argentina haya "recuperado mucho gol", teniendo en cuenta las dificultades del equipo para marcar diferencias en muchos partidos ante rivales inferiores en los papeles.

En el recuerdo estaban los encuentros contra Irán en el Mundial Brasil-2014, que resolvió con gol de Messi al final, o Jamaica en la última Copa América Chile-2015 (1-0 gol de Gonzalo Higuaín).

Tomando en cuenta ambos torneos, un total de 13 partidos, Argentina sólo se impuso por más de un gol de diferencia en apenas una de sus ocho victorias: la goleada 6-1 ante Paraguay en la semifinal del último torneo sudamericano.

En Brasil-2104 marcó tan solo ocho goles en siete encuentros y en Chile-2015 diez en seis.

En esta Copa América Centenario, con siete en dos partidos, parece bien encaminada para estar finalmente a la altura de su devastadora delantera, que incluye, además de Messi, a Higuaín y Sergio Agüero, autores de 86 goles entre los tres en la última temporada europea.