Campaña advierte que el reglamento no acaba con la opacidad de los CIES

Madrid, 18 mar.- La campaña por el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), un espacio donde confluyen organizaciones pro derechos humanos, advierte de que el nuevo reglamento no acaba con la "opacidad e impunidad" de los mismos, ni con "la inoperancia de los mecanismos de control".

Las organizaciones de defensa de los derechos Humanos, de lucha contra el racismo y la xenofobia, colectivos sociales y las asociaciones vecinales que conforman la campaña se han pronunciado así en una rueda de prensa celebrada hoy para dar su opinión sobre el nuevo reglamento de funcionamiento de los CIEs aprobado por el Gobierno.

Con esta campaña, organizaciones como SOS Racismo, Psicólogos sin Fronteras, Médicos del Mundo, Africanos en Valencia o Foro Alternativo de la Inmigración quieren dejar patente que la entrada en vigor del reglamento "no supondrá modificaciones importantes en las condiciones de estos centros, ni en la experiencia de las personas internas".

Y no lo hará porque, según argumentan, el reglamento "consolida el modelo de gestión policial ya existente, no aporta ninguna mejora sustancial en la garantía de los derechos de los internos y supone importantes retrocesos respecto a las resoluciones de los Juzgados de Control y abre la puerta a la privatización en la gestión de determinados servicios por parte de ONGs

Por todas estas razones, desde la campaña se ha querido mostrar su rechazo a un reglamento que, a su juicio, "responde más a un intento de legitimar y consolidar la existencia de los CIES que a una voluntad real de garantizar los derechos de las personas internas".

"No estamos dispuestos a negociar el funcionamiento y la gestión de estos dispositivos que, de por si, son espacios de vulneración de derechos y que se encuadran en un mecanismo de gestión de la migración de carácter racista", han advertido los miembros de las organizaciones que la componen.

Según las organizaciones, "ni éste ni ningún otro reglamento, conseguirá evitar la intrínseca vulneración de derechos que supone el internamiento de las personas extranjeras por el hecho de estar en situación administrativa irregular".

Pero, además, "ni este, ni ningún reglamento podrán garantizar que una institución construida sobre la base de la discriminación racial pueda respetar los derechos humanos, ya que el sentido y función de la misma institución constituye de por si graves vulneraciones a estos derechos".

Para expresar su rechazo a la nueva norma, la campaña ha convocado una concentración a las siete de esta tarde frente al Ministerio del Interior.