Madrid, 15 may.- El ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, considera que España ha logrado evitar la paralización de parte de su flota con el compromiso alcanzado por los países de la Unión Europea (UE) sobre la reforma de la Política Pesquera Comunitaria (PPC).
Arias Cañete ha reaccionado así, en un comunicado, a la posición que han pactado los ministros de Pesca de la UE sobre la PPC, en Bruselas, y que servirá como "mandato" para las negociaciones finales de la reforma con el Parlamento Europeo.
El ministro ha señalado que España ha evitado la paralización que podría suponer para una parte de su flota -unos 40 barcos- la prohibición de los descartes (capturas no deseadas de peces que después, muertos, son arrojados al mar), uno de los puntos centrales sobre la PPC y que implica obligar a barcos a descargar todas sus capturas en puerto.
También ha valorado como un "éxito" que el acuerdo incluya a las almadrabas "por primera vez desde que existe la PPC" dentro de la definición de buque pesquero.
En cuanto a los descartes, los ministros de Pesca han pactado que se permitan hasta un 5 %, según la llamada regla "de minimis".
Según el ministro, España ha logrado que en los dos primeros años de aplicación de la nueva PPC el porcentaje de pescado descartado sea del 7 %; del 6 % en los siguientes y además, no habrá limitación por barco o por marea.
El Ministerio ha recordado que el Parlamento Europeo quería fijar esa exención en el 3 %.
Ha añadido que los eurodiputados también reivindicaban un tope máximo del 9 % de descartes por marea para cada buque, pero esas condiciones, según el ministro, eran contrarias a los principios de control que España ha defendido en esta reforma.
El ministro ha añadido que todas las excepciones y flexibilidades relacionadas con las obligaciones de desembarcar las capturas entrarán en vigor "de manera simultánea" a tales requisitos.
En este sentido, el Ministerio ha valorado que con el acuerdo se amortigüen las consecuencias de las políticas de descartes que hubieran obligado a paralizar a unos 40 barcos, que faenan en aguas del Gran Sol dedicados a gallo o rape, pero que a veces capturan pequeños peces como el ochavo de poco valor pero que "dañan todo lo que viene a bordo por su rápido deterioro y putrefacción".
Arias Cañete ha resaltado que España ha consultado con el sector pesquero y ha coordinado su posición con otros países como Francia.
El Ministerio también ha explicado que la Comisión Europea elaborará informes de análisis del equilibrio entre pescadores y recursos y planes de acción para aquellos segmentos de flota que lo requiera y "si no se cumplen los objetivos", se suspenderán las ayudas a las inversiones en buques incluidos en dichos segmentos.
Ha añadido que, por su parte, el Parlamento Europeo ha "cedido" en aspectos como el calendario para alcanzar el Rendimiento Máximo Sostenible en 2020, en las excepciones para los descartes inevitables y en el mantenimiento de la prohibición de desembarco de juveniles en el Mediterráneo.
España defendía que la anterior posición del Consejo de ministros de la UE, acordada en febrero, era suficiente para negociar con el Parlamento Europeo, pero ante la rigidez en las discusiones con esta institución, más cercana a las tesis ecologistas, los ministros han tenido que discutir un nuevo "mandato" con mayor margen de maniobra.
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