Casi la mitad de las madres solteras en españa viven en riesgo de pobreza y exclusión


El 47,6% de las familias monoparentales, en su mayoría mujeres, con uno o más niños dependientes viven en riesgo de pobreza y exclusión, de acuerdo con el informe ‘El Estado de la Pobreza. Seguimiento del Indicador de Riesgo de Pobreza y Exclusión Social en España 2009-2013’, que ha presentado este martes la Red Europea de Lucha Contra la Pobreza (EAPN-España).
El informe, del sociólogo Juan Carlos Llano, pretende mostrar cómo ha evolucionado la pobreza en España desde el año 2009, momento en el que la Unión Europea estableció los criterios para medir el cumplimiento de la Estrategia Europa 2020 de sacar de la pobreza a 20 millones de europeos. En el mismo, se indica que el 27,3% de la población española se encuentra en riesgo de pobreza y exclusión, lo que supone un total de 12.886.000 personas.
“El seguimiento del indicador Arope y sus componentes muestra que en España no sólo no se ha avanzado en la reducción de la pobreza y la exclusión social, sino que, por el contrario, ha aumentado enormemente”, reseñó Carlos Susías, presidente de EAPN-España.
FAMILIAS MONOPARENTALES
Uno de los colectivos más afectados por el crecimiento de la pobreza y exclusión social son las familias monoparentales con uno o más hijos dependientes, en el que el indicador Arope (que mide la pobreza relativa, la privación material y la baja intensidad de empleo) se dispara hasta el 47,6%, frente al 27,7% en familias formadas por dos adultos y uno o más niños dependientes.
“Estas cifras nos indican hacia dónde deberían dirigirse las políticas, a aumentar el apoyo a las familias”, subrayó Susías. El compromiso para España en 2009 era de reducir el número de personas en riesgo de pobreza en aproximadamente 1.400.000 personas. “Pero, para cumplir ese objetivo con el aumento de la pobreza en 2013, habría de reducirse el número de personas en 2.600.000 personas en los próximos seis años”, añadió el presidente de EAPN-España.
En términos de pobreza relativa, en 2013 el porcentaje de población inmersa en la pobreza alcanzaría cuotas del 20,4%, donde el 6.06% del mismo correspondería a pobreza extrema. A este respecto, EAPN-España denunció que el umbral de pobreza se redujo en 2013 a 8.114 euros de ingresos anuales, frente a los 8.876 euros que se tomaban en consideración en 2009.
“Ha bajado el umbral de pobreza, lo que ha hecho que muchos hayan dejado de ser pobres sin que por ello haya aumentado su renta. Para que te consideren pobre, has de serlo mucho más que en 2009”, recalcó el presidente de la entidad, quien incidió en que no sólo aumentó la pobreza, sino la intensidad de la misma.
TRES MILLONES SUFREN POBREZA EXTREMA
De acuerdo con lo expuesto en el estudio, casi tres millones de personas viven en situación de pobreza extrema, dato que se contrasta con lo reseñado por el subindicador de privación material severa, que afirmó que el 6,2% de la población tiene dificultades para alimentarse adecuadamente, retrasa el pago de gastos relacionados con la vivienda principal, no pueden mantener su domicilio con temperatura adecuada, y son incapaces de afrontar gastos imprevistos.
La entidad reseñó que quienes más sufren esta situación son los menores de 16 años, pues el 8,5% de los mismos se encuentran en las condiciones descritas previamente, seguidos por los adultos de 30 a 44 años y los jóvenes de 16 a 29. Asimismo, la pobreza relativa en los menores de 16 años es del 26,7%, más de seis puntos por encima de la tasa que corresponde al conjunto de la población.
“Puede aumentar el nivel de empleo e incrementarse igualmente la tasa de pobreza porque baja la intensidad de empleo en el hogar”, destacó Susías, quien aclaró que en muchas ocasiones contar con un trabajo no es garantía para erradicar la pobreza, lo que podría deberse, en su consideración, a la existencia de empleos de carácter temporal, parciales y precarios.
INCREMENTO DE LA DESIGUALDAD
Asimismo, el informe hizo hincapié en el incremento de la desigualdad, medida por el Índice de Gini, que se mantuvo constante entre 2005 y 2008. En conjunto, desde el año 2009, este baremo se incrementó en 8 décimas para situarse en 33,7 puntos. Además, la proporción de los ingresos totales percibidos por el 20% de la población con mayores ingresos multiplica por 6,3 la obtenida por el 20% con menos ingresos.
Respecto a la evolución del índice Arope por comunidades autónomas, Susías reseñó que las autonomías del norte de la península muestran un índice de riesgo de pobreza y exclusión menor que las situadas en el sur.
“También es importante ver cómo ha evolucionado la tasa Arope en las autonomías, pues solo hay un caso en el que, con el aumento del PIB, se produzca una reducción de la pobreza, en Castilla y León”, advirtió Susías, quien resaltó la necesidad de, no solo aumentar el Producto Interior Bruto, sino de invertir en políticas sociales, como ocurrió en los casos de Navarra y País Vasco.
SISTEMA DE RENTAS MÍNIMAS
“En general, toda España es más pobre. Durante el periodo analizado ha desaparecido parte de la clase media, se ha enriquecido la clase alta y ha aumentado la clase baja”, resumió la responsable de políticas europeas de la EAPN, Graciela Malgesini.
“Hay que plantear la necesidad de políticas de apoyo a las familias que tengan en cuenta a la infancia y que pivoten sobre un sistema de rentas mínimas”, añadió Susías, quien afirmó que existe una necesidad de generar una estructura de rentas mínimas que afectaría positivamente al núcleo duro de las personas que sufren Privación Material Severa y que están en situación de pobreza extrema: “Un sistema de rentas mínimas no es un gasto, es una inversión, y sobre ello podemos crear un sistema de protección”.

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