Cautela y suspicacia en Arizona ante nuevo plan de seguridad fronteriza EEUU

  • Activistas y representantes del sindicato de la Patrulla Fronteriza en Arizona muestran cautela ante el nuevo plan del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, el cual unificará recursos así como personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).

Tucson (EE.UU.), 19 dic.- Activistas y representantes del sindicato de la Patrulla Fronteriza en Arizona muestran cautela ante el nuevo plan del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Estados Unidos, el cual unificará recursos así como personal de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) y de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE).

"Vemos que el DHS está interesado en seguir creciendo y creciendo. Hay muchos intereses monetarios en juego, especialmente por contratistas y compañías privadas que se benefician directamente del lucrativo 'negocio' en que se ha convertido la detención de inmigrantes indocumentados", señaló a Efe Isabel García, directora de la Coalición de los Derechos Humanos en Arizona.

El plan, que fue anunciado durante una reciente visita a Texas por el secretario del DHS, Jeh Johnson, incluye también a la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) y la Guardia Costera de este país.

Como parte de la nueva estrategia se van a establecer tres nuevos grupos de trabajo, cada uno encabezado por un alto funcionario del DHS que dirigirá los recursos combinados de las diferentes agencias implicadas.

El primer grupo será la Fuerza de Tarea Conjunta-Este, que estará a cargo de los accesos marítimos de todo el suroeste cubriendo desde el Golfo de México hacia el Caribe, mientras que el tercero, la Fuerza de Tarea Conjunta-Oeste, se responsabilizará de la frontera terrestre en el suroeste, desde Texas hasta California.

Un tercer grupo será la Fuerza de Tarea Conjunta de Investigaciones, ideada para apoyar el trabajo de los otros dos grupos.

De acuerdo a Johnson, el trabajo en conjunto y la unificación de recursos permitirá que los esfuerzos de seguridad fronteriza sean más eficaces y eficientes, una idea con la que no concuerda García, que calificó la iniciativa de "irresponsable".

"Vemos que la frontera con México es el lugar de cruce de menos y menos personas, no veo entonces porqué debemos otorgar más y más recursos al DHS", opinó.

De acuerdo al Gobierno Federal, las detenciones de indocumentados al intentar cruzar la frontera han disminuido de manera drástica desde su punto más alto, en el año fiscal 2000, cuando se detuvieron 1.6 millones de inmigrantes, una cifra muy por encima de las 480,000 detenciones realizadas durante el año fiscal 2014.

La activista señaló que como parte de esta nueva estrategia el DHS prepara nuevos centros de detención, como el que se inauguró el pasado lunes en la localidad de Dilley (Texas), el más grande en la nación y con capacidad para albergar 2.400 indocumentados.

Precisamente, más de 120 organizaciones solicitaron hoy al presidente Obama el cierre de este centro, entre otras razones porque refleja una "demostración de fuerza" en vez de brindar una "respuesta humanitaria" a la crisis desatada por la masiva llegada de menores y familias de inmigrantes centroamericanos.

"El mensaje es claro a los inmigrantes; si ellos tratan de ingresar de manera ilegal los van a castigar poniéndolos en centros de detención", destacó García, quien recordó que los menores no acompañados "se están prácticamente defendiendo solos ante un juez de inmigración".

Por su parte, Art del Cueto, presidente del Sindicato de Agentes de la Patrulla Fronteriza en Arizona dijo a Efe que espera que estos cambios y la posible llegada de más recursos económicos para la agencia beneficien "directamente" a los agentes fronterizos.

"Muchos de nuestros agentes enfrentan dificultades por la falta de equipo para llevar a cabo su trabajo, en algunos casos deben de esperar que llegue un auto que haya terminado su ruta por el monte para poder comenzar a trabajar", reveló.

Del Cueto abriga expectativas de que si se adquieren más patrullas y autos se destinen al uso de los agentes y que no los dejen "estacionados en las estaciones de la Patrulla Fronteriza" para que luego sean otorgados a supervisores de la agencia.

El Secretario Johnson ya ha pedido al nuevo congreso, ahora dominado por el partido republicano y que comenzará a funcionar en enero, que apruebe más fondos para esta agencia federal, de lo contrario considera que se pondría en peligro la seguridad fronteriza.

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