CDC dará carta blanca a sus ayuntamientos para seguir los pasos de Vic

Barcelona.- CDC dará carta blanca a sus alcaldes para seguir los pasos del Ayuntamiento de Vic (Barcelona) e informar a la Delegación del Gobierno en Cataluña sobre aquellos inmigrantes empadronados en sus municipios que se encuentren en una situación irregular en España.

Tras la reunión del comité ejecutivo de CDC, el secretario general adjunto del partido, Felip Puig, ha respaldado la medida impulsada por el alcalde de Vic, Josep Maria Vila d'Abadal, que en su opinión no implica "delatar" ante el Estado a los inmigrantes sin papeles que se hayan empadronado, sino "utilizar el padrón como un instrumento de información" entre administraciones.

La postura de Vila d'Abadal, de Unió, viene a su juicio avalada por la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, que recordó a España que una directiva europea establece que, cuando se tiene conocimiento de un inmigrante irregular, hay que o bien iniciar los procedimientos de retorno o bien poner en marcha procedimientos para concederle el derecho a permanecer en su territorio.

Preguntado por si desde la dirección de CDC se dará instrucción a todos sus ayuntamientos a que imiten la iniciativa tomada por Vic, Puig ha dicho que no se instará formalmente a actuar de este modo, pero sí se permitirá que cada alcalde pueda seguir sus pasos.

De hecho, Puig ha recordado que en estos momentos ya hay otros municipios en manos convergentes que venían actuando de la misma manera que Vic y "muchos" otros tienen intención de aplicar este criterio a partir de ahora.

Hay algún alcalde de CDC y miembro del comité ejecutivo del partido que, en cambio, en la reunión de hoy ya ha avanzado que piensa desmarcarse de la línea seguida por el Ayuntamiento de Vic.

La postura de Vic fue criticada ayer por el presidente de la sectorial de inmigración de CDC, Àngel Colom, que advirtió de que "posiciones como las del Ayuntamiento de Vic pueden alejar a muchos nuevos catalanes del catalanismo".

Hoy Puig ha contradicho a Colom: "No comparto su opinión", ha afirmado el número dos de Convergència, que sin embargo entiende su "inquietud" porque desde otras formaciones políticas se ha atacado a CiU por utilizar electoralmente la polémica sobre la inmigración.

Precisamente el presidente de la Generalitat, José Montilla, acusó ayer a CiU de tener la "tentación" de utilizar la inmigración irregular para obtener réditos electorales.

Puig ha replicado acusando a Montilla de intentar "criminalizar" a CiU por el hecho de hablar de inmigración y ha denunciado la a su juicio "vergonzante propuesta de pacto de silencio" del tripartito, para que nadie toque este tema antes de las elecciones.

Detrás de este "pacto de silencio" sobre inmigración, según Puig, hay un "intento de esconder" que el Gobierno español está recortando "de 200 a 70 millones" de euros los fondos destinados a políticas de inmigración, un "hecho gravísimo" que cuenta con la "complicidad silenciosa" de Montilla.

Puig también se ha querido desmarcar de las posiciones sobre inmigración del PP, al que ha acusado de "utilizar las polémicas para excitar el debate" y ha denunciado los planteamientos "xenófobos" de "algunos de sus concejales en el Barcelonès".