Centroamérica dice que necesita el Fondo Verde para combatir el clima extremo

  • Los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) subrayaron hoy la necesidad de activar el nuevo Fondo Verde para el Clima (FVC), a fin de que la región puedan adaptarse a la meteorología extrema provocada por el cambio climático.

Durban (Sudáfrica), 7 dic.- Los países del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) subrayaron hoy la necesidad de activar el nuevo Fondo Verde para el Clima (FVC), a fin de que la región puedan adaptarse a la meteorología extrema provocada por el cambio climático.

El SICA hizo esa afirmación en la XVII Cumbre la ONU sobre el Cambio Climático (COP17) de Durban (Sudáfrica), donde uno de los asuntos más importantes en la mesa de negociación es la puesta en marcha del FVC.

Acordado en la anterior cumbre (COP16) de Cancún (México) en 2010, el FVC es un mecanismo que debe poner a disposición de los países en desarrollo 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para adaptarse a la lucha contra el cambio climático.

Cancún designó un Comité Transitorio para diseñar los mecanismos del Fondo, que canalizará las aportaciones de los países ricos hacia las naciones en vías de desarrollo.

"Nuestro países se están viendo afectados por el clima extremo. Necesitamos financiación más rápidamente", dijo el ministro de Medioambiente y Recursos Naturales de El Salvador, Herman Rosa, cuyo país ostenta la Presidencia de turno del SICA.

En una rueda de prensa de responsables ministeriales del SICA, Rosa remarcó que uno de los grandes objetivos del organismo regional es "lograr que se operacionalice el Fondo Verde para el Clima", dada la vulnerabilidad de la región a los fenómenos climáticos extremos .

"La prioridad absoluta para nosotros es la adaptación. Queremos que ese Fondo, cuando se cree, no se cree como un cascarón vacío sin recursos. Los fondos para adaptación, como mínimo, deben ser iguales sino mayores que los que van para mitigación", apuntó el ministro.

"Nos preocupa que el clima ya se ha perturbado muy gravemente. Y que nosotros estamos pagando los platos rotos por una fiesta por la que hemos sido invitados", indicó Rosa, en alusión a las emisiones de gases de efecto invernadero de los países desarrollados.

"Para nosotros -incidió-, el asunto crucial es el tiempo extremo. En los años sesenta y setenta (del siglo XX), Centroamérica no se veía afectada por ciclones tropicales del Pacífico. Ahora, los fenómenos más destructivos vienen del Pacífico".

Por su parte, el ministro nicaragüense de la Presidencia y Políticas Nacionales, Paul Oquist, señaló que el calentamiento de la Tierra se deja sentir con graves consecuencias en su país, donde la temperatura ha aumentado tres grados en los últimos cincuenta años.

Oquist remarcó que, tanto la sequía como las inundaciones, están teniendo un impacto muy negativo en la agricultura.

Desde 2005, precisó, los agricultores nicaragüenses han perdido el 9 por ciento de los cultivos del país, con unas pérdidas anuales de 200 millones de dólares.

"No tenemos ningún mecanismo para compensar esas pérdidas", aseveró el ministro nicaragüense.

También participó en la rueda de prensa el viceministro de Medioambiente, Carlos Moino, quien habló del "efecto negativo multiplicador del cambio climático", que golpea a la gente más pobre.

"Miles de personas han muerto en Centroamérica (por el impacto del cambio climático). La gente más vulnerable es la que más está sufriendo", declaró Moino, quien cree que la región es "víctima de modelos económicos voraces y deshumanizadores".

Un informe de la ONG alemana Germanwatch presentado en Durban el pasado 29 de noviembre mostró que Guatemala (y también Colombia y Honduras) se encuentra entre los países con mayor riesgo climático durante 2010 en el mundo.

El SICA también considera "importante" que la COP17 acuerde la renovación del Protocolo de Kioto, que expira a finales de 2012, manifestó el viceministro de Medioambiente de Panamá, Silvano Vergara.

El Protocolo, firmado en 1997 y en vigor desde 2005, estableció compromisos legalmente vinculantes de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para 37 países desarrollados, con la excepción de los Estados Unidos, que no lo ratificó.

Los negociadores de la COP17, que se celebra del 28 de noviembre al 9 de diciembre, intentan acordar una segunda fase que sirva de transición a un nuevo acuerdo internacional legalmente vinculante.

Los países en desarrollo consideran crucial que las economías occidentales ratifiquen ese segundo período, mientras Rusia, Japón y Canadá no quieren renovar el tratado mientras sus competidores comerciales, China, India y EEUU, no asuman compromisos similares.

Mostrar comentarios