Cesan al alcalde de Shifang tras las protestas contra la planta química

Pekín, 6 jun.- El Gobierno de la ciudad china de Shifang anunció hoy el cese de su alcalde, Li Chengjin, apenas unos días después de las protestas de la población contra la construcción de una planta química en la zona.

El ejecutivo de Shifang comunicó la destitución en un breve mensaje publicado en su cuenta de Weibo (similar a Twitter), en el que no especifica las razones sobre el cese, aunque anuncia que Li pasará a ser asistente de su sucesor, el ya ex vicealcalde, Zuo Zheng.

Los vecinos de Shifang iniciaron una serie de protestas el pasado sábado para denunciar que la planta química era nociva para la salud y el medio ambiente y el gobierno local decidió paralizar su construcción.

Li era secretario general del Partido Comunista Chino en Shifang, cargo que le daba la potestad para firmar la concesión y retirada de licencias de las construcciones que allí tuviesen lugar.

Precisamente, el destituido hizo uso de su cuenta de la popular red social china para informar el pasado 3 de junio de que las obras se paralizaban de forma definitiva.

Su cese se produce cuando tres personas continúan detenidas, acusadas de ser sospechosas de "ofensas criminales", del total de cerca de 25 que quedaron bajo custodia policial tras las protestas.

Las fuerzas de seguridad habían advertido a los ciudadanos que serían "severamente castigados" si continuaban con las "protestas ilegales", según el diario South China Morning Post.

Aunque el rotativo aseguró este viernes que la calma ha vuelto a Shifang, las autoridades optaron por posponer el inicio de las vacaciones de los estudiantes de secundaria, que en principio comenzaban la semana pasada, hasta el próximo lunes, ya que este colectivo fue el que inició las protestas.

El conflicto comenzó el pasado sábado, cuando cientos de jóvenes se echaron a las calles de Shifang para protestar contra la negativa de las autoridades a aceptar una carta de la población que instaba al cierre de la planta de aleación de cobre.

Miles de personas se sumaron a las protestas con pancartas y vítores, que se "tornaron violentas", dijeron entonces las autoridades, al enfrentarse con los agentes policiales de la localidad.

Tras al menos tres días de disturbios y con un saldo oficial de trece heridos, el Gobierno local aceptó el pasado martes paralizar la obra "temporalmente", primero, y, apenas horas después, decretó su cierre definitivo.