Tres fábricas de tabaco ilegales ubicadas en Murcia, Alicante y Madrid han sido desmanteladas en una operación conjunta de la Guardia Civil y Policía Nacional. Contaban con una capacidad de producción de cerca de 18.000 cigarrillos por minuto. Son ya 23 las fábricas así desactivadas hasta la fecha en España. Hay 38 personas detenidas, con lo que los agentes consideran desarticulada la estructura en España de esta organización altamente especializada y con una gran capacidad logística que, bajo la dirección de ciudadanos búlgaros, abastecía el mercado negro nacional e internacional con hasta 14 marcas distintas falsificadas.
Dado el elevado número de marcas de cigarrillos falsificadas, se sospecha que la organización fabricaba bajo demanda, produciendo tanto marcas de consumo en el mercado nacional, caso de 'Fortuna', 'Winston', 'L&M' o 'Chesterfield', como otras de consumo en mercados de otros países de la UE.
Según recoge una nota enviada por la Guardia Civil, han localizado 43.160 kilos de picadura de tabaco y 1.443.000 cajetillas, todo ellos con una valoración estimada de más de nueve millones de euros, así como la incautación de seis vehículos, una cabeza tractora, dos camiones-remolque y diversa maquinaria dispuesta para realizar el proceso completo de fabricación y empaquetado.
La investigación, desarrollada durante meses, había puesto de manifiesto la existencia de una serie de instalaciones clandestinas vinculadas a esta organización y cuyos miembros cuentan con varios antecedentes por hechos similares. Una característica suya era su cautela y capacidad de reacción ante cualquier eventualidad desde el punto de vista logístico. Por un lado, contaban con diversas naves que los investigadores denominan 'de seguridad', dado que su papel era almacenar los materiales y la materia prima hasta el momento en que era necesario su traslado a la cadena de producción en las fábricas.
Pero, además de estas naves, la organización utilizaba también remolques-tráiler para el almacenamiento de cigarrillos y materiales, remolques que mantenían en aparcamientos públicos destinados al estacionamiento de camiones en general. En uno de estos aparcamientos, situado en la localidad de Móstoles (Madrid), se han intervenido 500.000 cajetillas y 18.700 kilos de hoja de tabaco picada que se encontraban ocultas en dos remolques.
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