Coco, la niña con autismo que pidió "más tostadas" después de tres años sin hablar

"Quiero más tostadas, por favor", esas fueron las primeras palabras que dijo Coco después de tres años de completo silencio. Coco es una niña australiana de cinco años que padece autismo. Comenzó a hablar cuando a penas tenía dos años sin embargo, un día, sin motivo alguno, dejó de comunicarse. Hasta la semana pasada cuando sorprendió a todos pidiendo unas tostadas.

"Fue un momento realmente mágico. Fue lo primero que ha dicho en tres años", cuenta su madre al diario británico 'Daily Mail'. Al igual que muchos niños con autismo, las habilidades lingüísticas de Coco se retrasaron pese a que la pequeña luchó por comunicarse.

Según la Sociedad Nacional de Autismo, estos signos son típicos como la falta de instinto social, un mayor interés en las cosas en lugar de las personas, la comodidad que se encentra en la rutina y en la repetición. Las personas que sufren autismo suelen tener estos síntomas, aunque en diferentes grados.

Este vídeo simula la capacidad sensorial de una persona con autismo.

Un tratamiento de 26.000 dólares

Coco volvió a hablar tras tres años de intenso tratamiento, según afirma su madre. "Coco hablaba con 26 meses. Sin embargo, un día dejó de hacerlo, no respondía a su nombre, nada. Comenzamos un tratamiento de con un terapeuta, pero los dos últimos años han sido terribles. Era como si estuviera enfadada consigo misma", afirma la madre.

Uno de los principales pilares de apoyo para Coco es su hermana Chelsea. Ella alaba el duro trabajo de su madre durante este tiempo. "Mi madre se va preocupada a la cama por el futuro de Coco, tiene pesadillas sobre ello", ha declarado al medio británico. Un tratamiento de 26.000 dólares que ha sido posible gracias a una campaña de recaudación de fondos.

La terapia es conocida como Análisis del Comportamiento aplicado, que consiste en ir modificando poco a poco la conducta de la niña para que vuelva comunicarse con las personas de su entorno. Pero como todo esfuerzo ha tenido su recompensa. Coco vuelve a hablar y a comunicarse. Según cuenta el medio cuando la pequeña vio a su padre le saludó con un "hola".