Comuna de Christiania celebra 40 años con venta de acciones populares

  • Christiania, el asentamiento de inspiración anarquista de Copenhague, celebra hoy sus 40 años de existencia lanzando a la venta unas "acciones populares" para recaudar el dinero con que comprarle los terrenos al Estado danés.

Copenhague, 26 sep.- Christiania, el asentamiento de inspiración anarquista de Copenhague, celebra hoy sus 40 años de existencia lanzando a la venta unas "acciones populares" para recaudar el dinero con que comprarle los terrenos al Estado danés.

Una sentencia del Tribunal Supremo de febrero dio la razón al Estado en su litigio con los "christianitas" por el derecho de propiedad y de uso de la zona, unas antiguas instalaciones militares que estaban abandonadas cuando fueron ocupadas en plena explosión del "espíritu" de mayo del 68.

Pero personalidades que apoyan a Christiania crearon hace unos meses un fondo que pretende comprarle al Estado este área de 32 hectáreas para poder conservar el carácter de experimento social de este proyecto que funciona de modo asambleario y por consenso.

Para recaudar los 76 millones de coronas danesas (unos 9,4 millones de euros) necesarios para salvar Christiania, se han creado unas "acciones populares", que no son sino donaciones a cambio de las que el comprador recibe un certificado.

Adquiriendo acciones de más de 500 coronas (67 euros), el certificado, enmarcado y numerado, incluirá también un sello con el registro de la célebre comuna.

Pero en ningún caso se trata de acciones al estilo de las de una sociedad anónima, y no otorgan ningún derecho político o económico.

"Se puede decir que aún así tienes influencia, la que siempre se ha tenido: que puedes contribuir y participar en la medida en que tengas ganas. Conservas un pequeño lugar libre, y la compra de acciones hay que verla como una inversión en libertad", ha explicado Risenga Manghezi, que trabaja en la administración de la comuna.

La iniciativa cuenta con el apoyo de conocidas personalidades de la cultura danesa, que se han mostrado decididas a participar en la compra de acciones, e inyecta optimismo a un proyecto que se ha visto más amenazado que nunca en los últimos meses.

Los "christianitas", unas 800 personas en la actualidad, habían demandado al Estado hace tres años al considerar ilegal la reforma de la "Ley de Christiania" aprobada por las autoridades en 2004.

Esa reforma rescindió su derecho colectivo de usufructo de esta zona propiedad del Ministerio de Defensa, ahora transferida a la Agencia de la Propiedad Estatal, que había sido reconocido parcialmente por el Estado en la década de 1980.

El dictamen del Supremo culminó tres años de disputas en los tribunales que siguieron a otros cuatro de negociaciones frustradas por un desacuerdo de base: el Estado no aceptaba el derecho de usufructo colectivo, que Christiania controlase la ampliación de la zona y que siguiese funcionando de forma asamblearia.

Las autoridades pretendían además cambiar la forma de organización y hacer contratos de propiedad individuales a los "christianitas", que pagan a la caja común de la "ciudad libre" una cuota por el usufructo, aparte de abonar al ayuntamiento los servicios de luz, alumbrado y recogida de basuras.

Christiania ya había perdido un caso en los tribunales en 1978, tres años después de aprobarse su desalojo, pero las movilizaciones masivas a su favor convencieron al Parlamento de aplazar esa medida e incluso sancionar en 1982 su derecho a vivir allí indefinidamente.

En 1989 se aprobó la "ley Christiania", que aceptó conservar el asentamiento, supeditado a una futura legalización y normalización, y que fue reformada en 2004.

Además de un símbolo del "espíritu de mayo del 68", Christiania, donde se venden abierta pero no legalmente derivados del cannabis, es una de las principales atracciones turísticas de Dinamarca después de "La Sirenita" y el parque de atracciones "Tivoli".

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