Conseller catalán admite un exceso de celo en la detención de 6 indignados

Barcelona, 7 oct.- El conseller de Interior, Felip Puig, ha evitado la autocrítica y ha admitido sólo "un exceso de celo" por parte de los Mossos d'Esquadra en la operación desplegada ayer en la Ciutat de la Justicia, que fue tomada por decenas de antidisturbios para detener a seis "indignados" que ya se habían entregado al juez.

En una entrevista en el programa "59 segons" de Televisión Española del que la cadena ha informado en un comunicado, Puig ha defendido que en la operación de ayer "no hubo una mala actuación, sino más bien un exceso de celo de los mossos".

Asimismo, el conseller ha añadido que en la operación desplegada en la Ciutat de la Justícia hubo "una mala comunicación entre la Audiencia Nacional y la policía y el juez de guardia".

De hecho, los Mossos d'Esquadra irrumpieron en la Ciutat de la Justicia para detener a seis "indignados" que permanecían en el bar a la espera de una respuesta de la Audiencia Nacional, tras haberse entregado ante el juez de guardia de Barcelona, sin que este magistrado ni el decanato de los juzgados tuvieran conocimiento de la actuación policial.

El juez de guardia, avisado de la operación policial por un abogado, se presentó en la Ciutat de la Justicia y, visiblemente irritado, citó a los mandos del dispositivo a su despacho para pedirles explicaciones, aunque entonces le llegó una comunicación de la Audiencia Nacional que aclaraba que los Mossos d'Esquadra obedecían sus órdenes directas.

Por otra parte, Puig ha garantizado también en el programa que los funcionarios tendrán paga extra por Navidad, aunque ha admitido que habrá que "ajustar la nómina de la Generalitat y revisar convenios y contratos".

"O somos escrupulosos con el gasto o continuaremos haciendo un agujero que nos llevará a la insolvencia", ha mantenido el conseller de Interior.