Corea del Sur se paraliza ante el crucial examen de ingreso universitario

  • Más de 668.000 estudiantes de Corea del Sur realizan hoy el trascendental examen de entrada a la universidad, una ocasión en la que las autoridades paralizan el país ante esta decisiva prueba que dicta el futuro académico de los jóvenes.

Seúl, 8 nov.- Más de 668.000 estudiantes de Corea del Sur realizan hoy el trascendental examen de entrada a la universidad, una ocasión en la que las autoridades paralizan el país ante esta decisiva prueba que dicta el futuro académico de los jóvenes.

Como cada año, para asegurar las condiciones en las que se celebra el examen, el Gobierno aplicó medidas para reducir la contaminación acústica, impuso controles de tráfico e incrementó la frecuencia de los transportes públicos, informó la agencia local Yonhap.

La prueba, realizada en 1.191 centros de todo el país, se desarrolla durante nueve horas en las que los estudiantes deben examinarse en cinco materias: coreano, matemáticas, inglés, ciencias sociales y naturales y una segunda lengua extranjera a su elección.

A primera hora de la mañana se prohibió la circulación en un radio de 200 metros alrededor de los centros de examen y se pospuso una hora la entrada al trabajo en las oficinas gubernamentales y empresas cercanas, para no coincidir con los estudiantes.

La Policía surcoreana movilizó además 13.000 efectivos para garantizar la seguridad de los estudiantes y habilitó un servicio de atención telefónica en el que ofrecía, al que lo necesitara, el traslado a los centros de examen en coche patrulla o en motocicleta policial.

También se programó la paralización de despegues y aterrizajes de aviones en el país durante los 13 minutos de la prueba de comprensión oral coreana y los 20 minutos de la de inglés, según el Ministerio de Educación.

Mientras, la Bolsa de Seúl pospuso una hora su apertura y su cierre para no coincidir con el inicio de las pruebas.

Numerosos compañeros y estudiantes de instituto acudieron a los centros de examen con pancartas para animar a sus compañeros.

Uno de ellos, Lee Seung-hyun, explicaba a Yonhap que llegó de madrugada a las puertas del centro de Incheon (afueras de Seúl) para poder "reservar un buen sitio" desde el que animar con su guitarra a los compañeros que se examinan hoy.

Además, muchos padres fueron vistos cerca de los centros o rezando en templos budistas. "Le dije a mi hija que no se ponga nerviosa", dijo a la misma agencia entre lágrimas una madre de 48 años, "orgullosa" por lo mucho que había estudiado su pequeña.

La obsesión por este examen y el exceso de presión al que se somete a los estudiantes se reflejó sin embargo en sucesos como el suicidio hoy de un joven de 20 años en Daegu, a 300 kilómetros al sur de Seúl, con una nota en la que apuntaba al "insomnio" y estrés por una prueba a la que se debía someter por tercera vez.

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