Cuba aplica ley contra barcos abandonados extranjeros y los envía a chatarra

  • El Gobierno de Cuba declaró formalmente en abandono a siete buques extranjeros atracados en su territorio, dos de ellos panameños, y convertirá a la mayoría en chatarra en virtud de una nueva ley de Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre aprobada en 2013.

La Habana, 11 jun.- El Gobierno de Cuba declaró formalmente en abandono a siete buques extranjeros atracados en su territorio, dos de ellos panameños, y convertirá a la mayoría en chatarra en virtud de una nueva ley de Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre aprobada en 2013.

Entre los navíos declarados en abandono en los últimos meses se encuentran buques tanques, pesqueros y de carga general de Panamá, Tanzania, Cambodia y Togo, informó hoy el diario oficial Juventud Rebelde.

Los barcos "fueron declarados en los últimos meses en estado de abandono, ingresados al patrimonio del Estado cubano y destinados en su mayoría a chatarra", indicó el periódico.

Según datos oficiales, más de 250 embarcaciones están ancladas en la isla sin atención de sus propietarios y representan un peligro para la navegación y el medio ambiente.

Seis de los navíos mencionados hoy fueron enviados a la Unión de Empresas de Recuperación de Materias Primas, y sólo el buque tanque panameño Nuristef H escapó del desguace y ha sido asignado a la empresa estatal Almacenes Universales S.A.

Juventud Rebelde cita una resolución oficial que explica que todos los barcos se han mantenido por años "sin operaciones comerciales y sin dotación mínima de seguridad" y su estado físico "deja mucho que desear".

"A pesar de las notificaciones correspondientes" a propietarios, armadores, navieros y administradores no ha habido "acción que demuestre el interés por continuar" la explotación náutica y comercial de las naves, ni ningún representante legal intentó eliminar la causal de abandono, agrega la nota.

La nueva política contra el abandono de embarcaciones extranjeras en Cuba forma parte de la ley de Navegación Marítima, Fluvial y Lacustre aprobada por el Parlamento en julio de 2013.

Esa norma actualizó una materia donde hasta el año pasado regían normas obsoletas como un Código de Comercio de 1886, y otras leyes de diferentes periodos del siglo XX que fueron actualizadas o derogadas.

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