Curri Valenzuela: la jubilación es un derecho y una obligación en algún caso

Madrid, 20 may.- La jubilación, por supuesto, es un derecho y es una obligación en algunos casos en que se requieran unas condiciones físicas muy especiales, según asegura en una entrevista con Efe la periodista Curri Valenzuela.

Valenzuela acaba de sacar a la luz "Yo me quiero jubilar", una visión "vitalista, esperanzadora y llena de humor de la vida más allá de los sesenta", tal y como asegura la contraportada del libro publicado por Plaza y Janés.

En la actualidad colaboradora en varias tertulias políticas de radio y televisión, Valenzuela opina que jubilarse "por supuesto" que es un derecho y una obligación "en algunos casos en que se requieran unas condiciones físicas muy especiales".

"Pero aún así, si uno ya no vale para bombero, le recomiendo que se dedique a eso que siempre quiso hacer: pintar, poner un bar de copas u organizar viajes al Amazonas. Todo menos quedarse sentado en una butaca esperando a que llegue la hora de comer", explica Valenzuela.

Graduada por la Escuela Oficial de Periodismo, empezó su carrera trabajando en la Agencia Efe de corresponsal en Washington, Nueva York y Londres.

Posteriormente trabajó en la revista "Tiempo" y en otros medios de comunicación.

Desde 2004 hasta 2006 dirigió y presentó la tertulia de la cadena autonómica madrileña Telemadrid "Alto y claro" y ha escrito hasta el momento dos libros "100 personajes que hunden España" (2007) y "Los culpables de la crisis" (2009), así como una novela, "Sola" (2008).

En su entrevista con Efe, Valenzuela explica que cuando se tiene un trabajo que te divierte "jubilarse en un pecado" e indica que de "la vida no hay que jubilarse nunca".

Considera, además, que la denominación "tercera edad" está mal llamada "porque no es distinta a la segunda".

"El día en que cumples 65 años te dan un abono transporte barato y muchos descuentos, como si ya te fueras a morir, pero, estadísticamente, te quedan al menos 20 años más de vida. Y si te cuidas un poco, bastantes más", opina la periodista.

Una periodista que cree que de dicha profesión, uno "nunca se jubila".

"Si a mí me obligaran a hacerlo -cosa que espero que a nadie se le ocurra- seguiría yendo a los sitios para enterarme de lo que ocurre y después poder contarlo", detalla Valenzuela, quien además cree que el futuro de los periodistas jóvenes es "más difícil" que el de los veteranos "porque tienen mayor competencia".

Aunque, advierte, que si uno se mete en esta profesión "con verdadera vocación", está dispuesto a echar todas las horas que hagan falta, "no librar el día de Navidad" y marcharse a recorrer el mundo con una sola maleta "como lo hicimos los de mi generación", está segura de que "acabará triunfando".

Valenzuela, que advierte que ha enviado su libro a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, y que ella "me ha llamado para decirme que está dispuesta a participar en su promoción", cree que le vendría "de perlas" a la Seguridad Social "mi tesis de que jubilarse es malo, prospere".

A su vez, califica de "abuso" el hecho de que se tenga a los abuelos "convertidos en guarderías" y "lo de las "abuelas esclavas".

Por último, se declara convencida de que la vida se empieza a disfrutar más "a partir de cierta edad, las cosas se toman con más calma, te llevas menos berrinches y aguantas mejor los disgustos".

"Y como eres consciente de que se te va agotar el tiempo de pasarlo bien, procurar apurar al máximo cada ocasión que se te presenta para divertirte o para hacer esas cosas que si ya no las haces, no las harás nunca", sentencia Valenzuela.