Bogotá, 3 jul.- La Defensoría del Pueblo de Colombia pidió hoy a los Ministerios de Interior y de Defensa que tomen medidas especiales para garantizar la seguridad de los ciudadanos ante eventuales ataques del Ejercito de Liberación Nacional (ELN), guerrilla que mañana cumple 50 años de existencia.
El ELN, segunda guerrilla del país, inició hoy un paro armado que va hasta el 6 de julio en los departamentos de Arauca, Norte de Santander, Santander, Casanare y Boyacá con motivo de su 50 aniversario.
Precisamente en estos territorios es donde el Defensor encargado del Pueblo, Esiquio Manuel Sánchez, estima que podrían producirse "vulneraciones a los derechos humanos", como señala en una carta oficial enviada a los ministros de Interior, Aurelio Iragorri, y de Defensa, Juan Carlos Pinzón Bueno.
"Se prevé que se presenten en tales departamentos restricciones a la movilidad de la población civil, limitaciones al servicio de transporte de pasajeros, instalación de retenes ilegales, desabastecimiento o amenazas", indica Sánchez en la misiva.
Sánchez alerta, además, sobre posibles atentados contra la infraestructura petrolera, vial, y eléctrica en el corredor de la vía a Cusiana, que comunica el departamento de Casanare con el de Boyacá en el este del país.
El paro armado del ELN llega tras una serie de atentados tanto en Bogotá como en territorios cercanos a la frontera con Venezuela mientras mantiene "conversaciones exploratorias" para un diálogo de paz con el Gobierno, que iniciaron a principios de este año y que se anunciaron oficialmente el pasado 10 de junio.
Según la guerrilla, el paro armado, en el que el grupo ilegal restringe, bajo amenazas de ataque, la movilidad de personas y vehículos por las carreteras, tendrá aplicación "en vías, transporte y comercio en Arauca, Boyacá, Casanare y los Santanderes", departamentos cercanos a la frontera con Venezuela.
El pasado domingo el ELN secuestró a un geólogo en el departamento del Cesar (norte), donde realizaba labores de cartografía.
También ese día la guerrilla atentó contra un campamento del oleoducto Caño Limón-Coveñas, de 780 kilómetros de longitud y que transporta el crudo extraído en los campos petroleros de Arauca hasta el puerto de Coveñas, en el Caribe.
De igual manera este grupo insurgente reivindicó el atentado perpetrado el pasado 20 de junio contra una estación de Policía en Bogotá, que causó heridas a un civil y a dos uniformados.
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