Los conductores de los autobuses escolares estarán más vigilados que de costumbre hasta este viernes. En el marco de las campañas de seguridad vial anuales de la Dirección General de Tráfico (DGT), la agrupación de Tráfico de la Guardia Civil (ATGC) se encargará de controlar y vigilar a lo largo de esta semana los autocares dedicados al transporte de los alumnos españoles, con el objetivo de prevenir accidentes en este tipo de traslados y limitar la 'mala praxis' al volante de sus responsables.
En concreto, los agentes intensificarán del 3 al 7 de febrero las inspecciones, comprobando que las autorizaciones y documentos que deben tener dichos vehículos sean los correctos para la prestación del servicio. Asimismo, los agentes verificarán que las condiciones técnicas y los elementos de seguridad del vehículo son los que exige la normativa, así como los requisitos especiales que debe cumplir el propio conductor, como son el permiso de conducción o los tiempos de conducción y descanso.
Según destaca la DGT, la seguridad es la "máxima prioridad" en este tipo de transporte y las cifras de siniestralidad anuales reflejan que éste es un sector seguro, especialmente, si se toma como criterio de comparación el número de fallecidos por viajero por kilómetro recorrido. En este sentido, Tráfico recuerda que, según el Observatorio del Transporte de Viajeros por Carreteras, del Ministerio de Fomento, cada día más de 600.000 alumnos utilizan el autobús escolar para acudir al colegio y regresar a casa.
Además, con este tipo de campañas se quiere recordar a los padres el derecho a exigir a los centros educativos o a las asociaciones de padres y madres que los autobuses que se encarguen del transporte escolar cumplan todos los requisitos normativos para realizar este tipo de transporte Según la DGT, la velocidad inadecuada y las distracciones son las principales causas de los accidentes en los que están implicados este tipo de vehículos, por lo que se controlará especialmente que se circula a la velocidad permitida y que no se hace uso del teléfono móvil u otros aparatos que supongan distracción. También se incrementarán los controles de alcohol y otras drogas entre los conductores.
Desde 2013, todos los autobuses nuevos de la UE deben contar con un sistema de frenado de emergencia que se active automáticamente cuando detecta la posibilidad de una colisión. Asimismo, el 90% de los accidentes que se producen durante el transporte escolar tienen lugar en el momento de subir o bajar del vehículo o justo en los instantes inmediatos. En muchos casos, se trata de atropellos causados por una distracción del menor, del conductor del transporte escolar o de los padres. Para evitar este tipo de accidente se recomienda a los padres respetar las paradas, ir con tiempo suficiente y no esperar a los niños al otro lado de la calzada.
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