Ecologistas reclaman la limpieza de Palomares 47 años después del accidente

  • Ecologistas en Acción y Greenpeace han reclamado hoy a los Gobiernos español y estadounidense que acometan la limpieza de los terrenos de Palomares (Almería) que quedaron contaminados de radiactividad por la caída accidental de cuatro bombas de un avión de Estados Unidos el 17 de enero de 1966.

Almería, 16 ene.- Ecologistas en Acción y Greenpeace han reclamado hoy a los Gobiernos español y estadounidense que acometan la limpieza de los terrenos de Palomares (Almería) que quedaron contaminados de radiactividad por la caída accidental de cuatro bombas de un avión de Estados Unidos el 17 de enero de 1966.

En un comunicado, Ecologistas en Acción ha subrayado que "las autoridades españolas y estadounidenses deben avanzar urgentemente en la limpieza de la zona", perteneciente al municipio almeriense de Cuevas del Almanzora, ya que "a pesar de todo el tiempo transcurrido continúa sin darse solución a la contaminación de tierra con plutonio y americio".

La organización conservacionista ha advertido de que "el problema se agrava año a año" y ha apuntado que en el 2013 vencen los alquileres de las parcelas contaminadas que debían haber sido limpiadas.

Los estudios realizados hace unos años por el Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) constataron la persistencia de medio kilo de material radiactivo en un total de 50.000 metros cúbicos repartidos en tres zonas con una superficie de unas 60 hectáreas, que se encuentran valladas.

La organización ecologista ha admitido que en estos momentos "no hay riesgo en consumir productos de Palomares o vivir en la zona", si bien ha advertido de que, con el tiempo, una parte del plutonio se va transformando en americio, "más peligroso radiológicamente", y que "los agentes naturales van dispersando la contaminación, haciendo que aumente el volumen de tierra contaminada".

Ha insistido en que "la solución del problema pasa por llevarse la tierra contaminada y dejar el terreno expedito para otros usos" y que debe ser Estados Unidos el que se haga "cargo de esta gran cantidad de residuos con plutonio".

Por ello, ha expresado su "preocupación ante la total parálisis en la limpieza" de los terrenos y ha reclamado a las autoridades españolas y las estadounidenses que retomen las negociaciones para la descontaminación.

Fuentes de Greenpeace consultadas por Efe se han expresado en el mismo sentido al señalar que, aunque no existe un riesgo para la salud, se trata de un "problema muy grave de contaminación que se ha prolongado durante décadas".

Greenpeace, que defiende el principio de "quien contamina, paga", considera que quizás Estados Unidos quiera evitar un "precedente" con la limpieza de Palomares, pero ha subrayado que el país norteamericano debe "cumplir con la palabra dada" al Ejecutivo español.

Por ello, desde la organización ecologista han considerado que "ha pasado demasiado tiempo" para que las administraciones española y estadounidense "sigan discutiendo" sobre la solución definitiva.

Según el CIEMAT, que ha diseñado un plan consistente en el cribado del terreno para retirar la tierra contaminada, no existe riesgo alguno para la salud de los vecinos, puesto que la contaminación es residual y se encuentra bajo superficie, en zonas protegidas y valladas.

Los terrenos de Palomares permanecen contaminados desde que hace 47 años el choque en pleno vuelo de un bombardero estadounidense B-52 con un avión nodriza en una maniobra de aprovisionamiento causara la caída de cuatro bombas termonucleares, que no llegaron a explosionar, pero dos de ellas liberaron material radiactivo.

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