El atraco del Northern Bank por el IRA cumple 10 años con los autores sueltos

  • Irlanda del Norte recuerda hoy el décimo aniversario de uno de los robos más cuantiosos del Reino Unido e Irlanda, el atraco del IRA al Northern Bank, una acción que aisló a su brazo político, el Sinn Féin, y mantuvo paralizado durante meses el proceso de paz.

Javier Aja

Dublín, 20 dic.- Irlanda del Norte recuerda hoy el décimo aniversario de uno de los robos más cuantiosos del Reino Unido e Irlanda, el atraco del IRA al Northern Bank, una acción que aisló a su brazo político, el Sinn Féin, y mantuvo paralizado durante meses el proceso de paz.

Un comando del ya inactivo Ejército Republicano Irlandés (IRA) se llevó 26,5 millones de libras (unos 38 millones de euros al cambio de entonces) en el audaz asalto a una sucursal de ese banco perpetrado en pleno centro de Belfast el 20 de diciembre de 2004.

Una década después, cuando el proceso de paz vuelve a estar estancado, entre otros asuntos, por culpa de los fantasmas del pasado, los ladrones andan sueltos, pero tienen aún dificultades para blanquear parte del dinero y disfrutar de su fabuloso botín.

Así lo ha afirmado a los medios en vísperas de esta fecha Alan McQuillan, quien llegó a ser "número dos" de la Policía norirlandesa (PSNI) entre 2002 y 2003 y máximo responsable después durante cinco años de la Agencia de Recuperación de Activos procedentes de actividades criminales en la provincia británica.

McQuillan, experto ahora en asuntos de seguridad, ha recordado que el blanqueo de tal cantidad de dinero es complicado y, aunque el IRA disponía de una sofisticada red para "lavar" los ingresos obtenidos a través de actividades delictivas, esta operación le vino grande.

El expolicía sostiene que el IRA solo ha sido capaz de poner los billetes del Northern Bank en circulación poco a poco, quizá durante cinco o seis años, si bien una parte del saqueo continúa aún oculto en algún lugar de la isla.

Oculto como las identidades de los enmascarados que forzaron la caja fuerte del banco, quienes, diez años después, todavía no han sido atrapados por la PSNI.

"La investigación continúa abierta", confirmó a Efe un portavoz policial sobre un asunto que escuece porque daña la reputación del cuerpo.

En estos años, 20 personas -13 en Irlanda del Norte y siete en la República de Irlanda- han sido detenidas en relación con el robo, pero solo el contable Ted Cunningham ha sido condenado por blanquear unas 300.000 libras (382.000 euros) del botín, si bien no se le vinculó directamente con el golpe del IRA.

La falta de avances en las pesquisas ha dado lugar a diferentes interpretaciones.

Algunos aseguraron que el botín era un tipo de "dividendo de paz" para los miembros del IRA, un fondo de jubilación concedido tras el fin del conflicto a una organización paramilitar que estaba ya en proceso de disolución y de entrega de los arsenales.

Refuerza esa teoría, dicen, el hecho de que el atraco contó con el visto bueno de la cúpula del Sinn Féin y de sus caras más conocidas, el presidente de la formación, Gerry Adams, y su "número dos", el excomandante del IRA y actual viceministro principal del Gobierno autónomo norirlandés, Martin McGuinness.

La Comisión Internacional de Control (IMC), organismo ya disuelto que supervisó las treguas de los paramilitares del Ulster, concluyó en febrero de 2005 en una de sus evaluaciones que el Sinn Féin aprobó el citado robo, algo que el partido y el IRA siembre han negado tajantemente.

También Londres y Dublín aceptaron las tesis de sus respectivas Policías, que acusaron a integrantes de la formación republicana y de la organización paramilitar de planear y ejecutar el robo, una acción que acentuó entonces la crisis que atravesaba el proceso de paz y acorraló aún más al partido de Adams.

Sea como fuere, esta y otras acciones pusieron de relieve la implicación del movimiento republicano en actividades delictivas y aceleró su viaje hacia la aceptación de la vía democrática y pacífica.

Ante la enorme presión, el IRA completó en 2005 el proceso de desarme e inutilización de sus arsenales y dos años después el Sinn Féin reconoció por primera vez la autoridad de la PSNI y la Justicia norirlandesa.

Aquel gesto resultó clave para la formación ese mismo año de un Gobierno autónomo de poder compartido entre católicos y protestantes encabezado por antiguos enemigos como el reverendo Ian Paisley y McGuinness.

El reverendo falleció este año, el IRA ha desaparecido de la escena y, aunque la sucursal del Northern Bank atracada sigue en el mismo sitio, el banco cambió su nombre tras ser adquirido en 2012 por Danske Bank.

Lo que no cambia es la lentitud con que avanza el proceso de paz, atascado ahora por asuntos como el legado de casi 30 años de un conflicto armado que causó más de 3.500 muertos, asesinatos que en su mayoría no han sido resueltos, como el robo del banco.

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