Naciones Unidas, 1 abr.- El Consejo de Seguridad de la ONU escucha mañana a Kofi Annan, el enviado especial del organismo y de la Liga Árabe, y su evaluación de la mediación realizada para frenar la crisis siria y los eventuales avances concretos realizados por el régimen de Bachar al Asad.
El máximo órgano internacional de seguridad conocerá así los últimos movimientos de Annan después de que esta semana Al Asad aceptara, aunque con reservas, su plan de seis puntos para poner fin a una crisis que dura más de un año.
Cautela es la palabra más utilizada entre los quince miembros del Consejo para definir el momento actual, en que se espera que Damasco, además de aceptar el plan de Annan, lo aplique, y en el que todas las miradas están pendientes de los movimientos de la oposición.
Fuentes diplomáticas apuntaron a la falta de credibilidad de Al Asad y sus eventuales promesas, por lo que esperan que Annan logre resultados, al tiempo que son conscientes de que esos esfuerzos se podrían demorar durante semanas.
"Annan tiene todo nuestro respaldo y ahora hay que darle el tiempo que necesite", señaló a Efe una fuente del Consejo de Seguridad, donde, según otras fuentes diplomáticas consultadas, se confía en que el mediador sabrá cuándo detener su labor a tiempo si no detecta movimientos por parte de las autoridades sirias.
En el Consejo se valora positivamente, según las mismas fuentes, la "cautela y el perfil bajo" con los que Annan lleva a cabo su labor hasta el momento, pues consideran que el exsecretario general de la ONU es "consciente de que no puede quemar todos sus cartuchos en estos momentos".
Annan intervendrá ante el Consejo, que en abril preside Estados Unidos, mediante una videoconferencia desde Ginebra en una reunión a puerta cerrada, en la que pocos esperan que pida mayores acciones a los quince, después de que el pasado 21 de marzo todos, incluidos Rusia y China, apoyaran su labor mediadora en una declaración presidencial.
La última vez que Annan compareció ante el Consejo fue el pasado 16 de marzo, cuando habló de su decepción con Damasco y pidió el respaldo unánime del máximo órgano de decisión de la ONU para lograr el éxito de su misión.
El próximo movimiento en el Consejo de Seguridad sobre la crisis siria será, sin embargo, cuando Annan les traslade que ha llegado el momento de enviar una misión de observadores para comprobar el cumplimiento de un eventual alto el fuego, pero las fuentes diplomáticas consultadas consideran que eso tardará en suceder.
El departamento de Operaciones de Paz de la ONU (DPKO) prepara ya igualmente varios planes para llevar a cabo un eventual despliegue de observadores y, según fuentes diplomáticas, se cuenta con la posibilidad de enviar pronto a Damasco un equipo técnico para hablar de esa hipotética misión que constaría de entre 200 y 250 observadores.
Según datos de la ONU y mientras continúa la violencia, desde el inicio de las protestas en Siria a mediados del pasado mes de marzo, más de 9.000 personas han perdido la vida, más de 200.000 se han desplazado a otras zonas dentro del país y 30.000 se han refugiado en los países cercanos, especialmente Turquía.
Además, otras 57 personas murieron hoy en Siria en una nueva jornada de violencia, en la que se repitieron los bombardeos sobre distintas zonas del país y los enfrentamientos entre las fuerzas del régimen y rebeldes armados, informaron grupos de oposición.
En la reunión del Consejo también estarán presentes las conclusiones de la reunión del grupo de "Amigos de Siria", celebrada el domingo en Estambul con la participación de 83 países y en la que se reconoció al opositor Consejo Nacional Sirio (CNS) como "representante de todos los sirios", señaló el ministro de Exteriores turco, Ahmet Davutoglu.
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