El gasto sanitario por obesidad "supone en España casi 5.000 millones de euros"

Salamanca.- Los gastos sanitarios derivados de la obesidad suponen en España "casi 5.000 millones de euros, un 7% del presupuesto sanitario -en torno a 70.000 millones- de todas las comunidades autónomas", dado que esta enfermedad la padecen el 28% de los niños y jóvenes, y el 51% de la población adulta.

Así lo ha puesto de manifiesto hoy en Salamanca en declaraciones a los periodistas el presidente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), Roberto Sabrido, antes de inaugurar el "II Congreso Nacional la Estrategia NAOS en el ámbito local", que durante dos jornadas analizará en la capital salmantina las estrategias para disminuir la obesidad y potenciar los hábitos saludables de la población.

Sabrido ha calificado de "muy preocupantes" los datos que revela la última Encuesta Nacional de Salud, de la que se desprende que en España "un 28% de los chicos de entre 2 y 17 años tiene sobrepeso u obesidad, un porcentaje que se eleva hasta el 51% en el caso de los adultos".

De este modo, ha insistido en que el "grave problema" que sufre la población española -nuestro país está entre los que más obesidad infantojuvenil tiene junto a Italia, Grecia y Malta- afecta a los ámbitos sanitarios, social y económico, ya que se calcula, según ha proseguido, que entre el 6 y 7 por ciento del gasto sanitario de todas las comunidades autónomas está relacionados con la obesidad".

A su juicio, la situación no se queda ahí, ya que "probablemente, según ha augurado, estemos asistiendo a generaciones de chicos que ahora tienen entre ocho y diez años que pueden tener una esperanza de vida inferior a la de sus padres".

En este sentido, el presidente de la AESAN ha aseverado que la obesidad "es una enfermedad de la cual derivan otras muchas patologías y que no sólo acortan la vida, sino que la hacen que sea más dependiente".

Asimismo, ha advertido del "efecto perverso" de la obesidad y del sobrepeso en España y en el mundo occidental, dado que "inciden más en las clases desfavorecidas y dentro de ellas, las mujeres".

Ante este panorama, Sabrido ha abogado por "la coordinación entre las instituciones y la sociedad, y por una dotación de mayores recursos, a pesar de la crisis", ya que estamos, ha añadido, ante "la primera pandemia no infecciosa del siglo XXI, tal y como la ha definido la Organización Mundial de la Salud".

Lo importante, a su juicio, es que las medidas de educación en hábitos saludables "deben ir acompañadas de las de las administraciones públicas porque ayudan a esa formación".

Sabrido ha hecho alusión, por último, al documento aprobado a finales del pasado mes de julio por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud en el que recogen los requisitos para los comedores y escolares, y para los alimentos que se venden tanto en cantinas como en maquinas expendedoras en los centros de Educación Secundaria y de Primaria.

Por su parte, el director de la Agencia de Protección Alimentaria de Castilla y León, Jorge Llorente Cachorro, ha hecho hincapié en la labor que deben desarrollar las instituciones y entidades sociales "para favorecer políticas de hábitos saludables en la alimentación".

Este esfuerzo, según ha concluido, está planteado en la Estrategia para la Nutrición, Actividad Física y Prevención de la Obesidad (NAOS) con el objetivo de sensibilizar a la población del problema que la obesidad representa para la salud.