El jefe de Kurdistán iraquí visita milicias en Kirkuk en medio de tensiones

  • El presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani, visitó hoy las milicias armadas kurdas en la ciudad de iraquí de Kirkuk, en medio de tensiones con el Gobierno de Bagdad por la disputa de varias zonas.

Bagdad, 10 dic.- El presidente de la región autónoma del Kurdistán, Masud Barzani, visitó hoy las milicias armadas kurdas en la ciudad de iraquí de Kirkuk, en medio de tensiones con el Gobierno de Bagdad por la disputa de varias zonas.

El general Shirko Fateh, jefe de la primera brigada de "peshmerga" (fuerzas kurdas) desplegada en Kirkuk, 250 kilómetros al norte de Bagdad, explicó a Efe que Barzani pidió a los efectivos que resistan y cumplan con la ley y la Constitución.

Además, Barzani instó a los milicianos a mantener la tolerancia y la convivencia pacífica con todas las comunidades del Kurdistán, una región ubicada en el norte de Irak y que árabes, kurdos, turcomanos, cristianos y asirios reivindican como propia.

El mandatario kurdo mostró su esperanza de que todos los problemas entre Bagdad y Erbil (la capital del Kurdistán iraquí) se resuelvan a través del diálogo y las medidas constitucionales y legales sin recurrir a la violencia para evitar una guerra.

En ese sentido, Barzani afirmó que siguen las negociaciones en la capital iraquí bajo los auspicios del presidente del país, Yalal Talibani, según la fuente.

El pasado 3 de diciembre, el Gobierno iraquí advirtió a los responsables de la región autónoma del Kurdistán de no mandar más refuerzos militares a la provincia petrolera de Kirkuk y a las otras zonas en conflicto entre las dos partes.

El Ejecutivo de Nuri al Maliki insistió entonces en solucionar los problemas a través del dialogo y pidió a los responsables kurdos que "cesen ese tipo de comportamiento y se den cuenta del peligro de esa vía y de los riesgos que puede traer a todas las partes".

La tensión entre el Gobierno central y las autoridades del Kurdistán aumentó hace unas semanas cuando Bagdad desplegó nuevas fuerzas militares en la provincia de Kirkuk para evitar atentados terroristas.

Los analistas iraquíes han calificado la situación de "muy peligrosa" y temen que si continúa la tensión entre ambas partes puede desencadenarse un conflicto armado.

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