El marido de la mujer condenada por apostasía ya conoce a su hija

La historia de Meriam Ibrahim, condenada a muerte por apostasía, ha conmocionado al mundo. Esta mujer de 27 años ha sido obligada a dar a luz en la cárcel, encadenada, y vive en la misma con su primer hijo de 20 meses.

Meriam podrá cuidar de su pequeña recién nacida hasta que cumpla dos años y después será ahorcada si todo sigue como hasta ahora. Su delito: casarse con un cristiano.

Su marido, Daniel Wani, ha podido visitar a su familia esta semana. Asegura que está encantado de haber conocido a su nueva pequeña. "Es increíble, estoy tan feliz", dijo a la BBC.

Pero Daniel no puede dejar de preocuparse con su hijo de algo más de un año y medio que lleva viviendo en la cárcel cuatro meses. El juez no le quiso conceder la custodia al padre porque para ellos el matrimonio entre Daniel y Meriam no es válido.

"Su actitud ha cambiado mucho. Solía ser un niño feliz. Cuando fui, solo me miró y ni siquiera sonrió", contaba a la BBC. El pequeño, solo quiere volver a su casa con su papá y alejarse de la pesadilla en la que se ve envuelta la familia."Hay una historia de amor entre Meriam y Daniel"

Aunque nació en Sudán del Sur, Daniel se fue de joven a Estados Unidos, en el peor momento que vivía el país inmerso en una guerra civil. Conoció a Meriam en 2011 y poco después se casaron en la iglesia principal de Jartum.

El abogado de la condenada, Elsharef Alí, aseguraba al medio británico que "existe una historia de amor entre ellos". Daniel, postrado a una silla de ruedas desde hace algunos años, está muy indignado por el encarcelamiento de su mujer.

La joven Meriam fue criada como cristiana ortodoxa por su madre, ya que su padre, musulmán, no estuvo presente durante su infancia.

"Ella fue criada por su madre, fue a la iglesia y no creo que eso signifique que se haya convertido del Islam a cristiana".

Según explica el abogado, Daniel y su esposa fueron arrestados por primera vez en septiembre de 2013 y luego liberados bajo fianza.

La corte agregó en febrero de 2014 el cargo de apostasía cuando Ibrahim se declaró cristiana. A partir de ahí, esta madre no volvió a ver la luz fuera de prisión.

Aunque su sentencia a muerte ha sido condenada internacionalmente, corresponsales señalan que raramente son ejecutadas en Sudán. Los 100 latigazos están previstos para cuando se recupere del parto.Denunciada por sus propios hermanos

La joven Meriam fue denunciada por sus propios hermanos, que la acusaron de renunciar a la religión musulmana y de abandonar hace ocho años el hogar familiar en Al Qadarif, en el este de Sudán.

Tras emitir su sentencia el pasado 11 de mayo, los jueces otorgaron tres días a Meriam para "rectificar" y volver a abrazar el Islam. Ella se negó en redondo, algo totalmente insólito, según confirman en Amnistía Internacional, que hablan de Meriam como una "presa de conciencia" en la campaña internacional que ha dado la vuelta al planeta en cuestión de días.