El papa pide a los fieles bonaerenses que vayan al encuentro de los pobres

  • El papa Francisco pide a los fieles que celebran hoy la festividad de San Cayetano en el barrio bonaerense de Liniers que vayan al encuentro de los más pobres, y por primera vez, lo hace en la distancia, pues él presidía la celebración cuando era arzobispo de Buenos Aires.

Ciudad del Vaticano, 7 ago.- El papa Francisco pide a los fieles que celebran hoy la festividad de San Cayetano en el barrio bonaerense de Liniers que vayan al encuentro de los más pobres, y por primera vez, lo hace en la distancia, pues él presidía la celebración cuando era arzobispo de Buenos Aires.

Mediante un mensaje de vídeo, retransmitido hoy en la televisión católica de Buenos Aires y en grandes pantallas a la entrada del Santuario de San Cayetano de Liniers, Francisco insta a sus fieles a "mirar con cariño, compartir el dolor, ansiedades y problemas y echar una mano" a quienes más lo necesitan.

"Eso es lo que nos enseña Jesús: ir al encuentro de los más necesitados. Como Jesús, que iba siempre al encuentro de la gente. Él iba a encontrarlos. Salir al encuentro de los más necesitados", afirma el pontífice argentino, en una alocución facilitada por la Santa Sede en un comunicado.

"Lo que Jesús nos enseña es primero a encontrarnos y, en el encuentro, a ayudar. Necesitamos saber encontrarnos. Necesitamos edificar, crear, construir una cultura del encuentro. Tantos desencuentros, líos en la familia, líos en el barrio, líos en el trabajo, líos en todos lados. Y los desencuentros no ayudan", añade.

Francisco, elegido papa en un cónclave de cardenales el pasado marzo, recuerda: "Cuando pensemos en que las cosas nos van mal, siempre hay alguien a quien le va peor y a esa persona hay que ayudarla", y pide a los fieles de su antigua Archidiócesis que no se olviden de rezar por él.

El papa asegura además que este año recorre "con el corazón" la misma fila ante el Santuario de San Cayetano por la que en otras ocasiones, cuando era arzobispo de Buenos Aires, pasaba para hablar con sus fieles, escuchar sus historias y bendecir a sus niños.

Cada año el día 7 de agosto, en la memoria litúrgica de la muerte del santo, miles de fieles hacen una fila que recorre varias calles de Buenos Aires y llegan a esperar hasta 10 horas para pasar ante la imagen de San Cayetano, besar el cristal de la urna que la contiene, y hacerse la señal de la cruz.

Este año, la misa de las 11 de la mañana la preside el nuevo arzobispo de Buenos Aires y primado de Argentina, Mario Aurelio Poli, quien, como hacía su predecesor, también saludará a los fieles que participan en un acto que esta vez lleva por lema: "Con Jesús y San Cayetano vamos al encuentro de los más necesitados".

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