El papa reza en solitario ante los caídos austrohúngaros de Redipuglia

Ciudad del Vaticano, 13 sep.- El papa Francisco rezó hoy en solitario frente al monumento central del cementerio austrohúngaro de Redipuglia, donde yacen miles de soldados de este bando beligerante en la Primera Guerra Mundial.

Este es el primero de los dos actos programados para esta jornada de sábado, en la que el pontífice argentino ha viajado al nordeste de Italia para conmemorar a los caídos de la Gran Guerra cuando se cumplen cien años de su inicio y a todos los damnificados por los conflictos bélicos.

Este camposanto se encuentra en la localidad septentrional de Fogliano Redipuglia, a pocos kilómetros de la frontera con Austria y Eslovenia, uno de los frentes de la Gran Guerra.

Allí permanecen sepultados 14.550 soldados del Eje Central, de ellos solo 2.550 identificados.

El pontífice accedió por su puerta principal, coronada por un letrero en el que puede leerse en alemán "Unidos en la vida y en la muerte", y rezó en solitario frente al monumento, ante el que depositó una ofrenda floral.

A la salida del cementerio y a pesar de la lluvia, Bergoglio se detuvo para hablar unos minutos con un grupo de niños que le aclamaban.

El obispo de Roma realizó este viaje pastoral de apenas cinco horas para invocar la paz en un lugar marcado por este conflicto.

Tras la visita al cementerio austrohúngaro, la siguiente etapa será la misa que oficiará en el sagrario militar de Redipuglia, un colosal complejo funerario en el que yacen cerca de 100.000 soldados italianos caídos en el mismo conflicto.

Allí, provistos de paraguas, le esperan miles de personas, además de los cardenales de Viena, Christoph Schönborn, el de Zagreb, Josip Bozanic, y numerosos obispos provenientes de Eslovenia, Austria, Hungría, Croacia y de la diócesis de Friuli-Venecia Julia.

El papa llegó al aeropuerto de Ronchi de los Legionarios (cercano a estos cementerios) a las 9.00 hora local (7.00 GMT) procedente del aeropuerto romano de Ciampino y tras una travesía de 50 minutos de duración.

Allí le recibieron la ministra de Defensa italiana, Roberta Pinotti, y la presidenta de la región Friuli-Venecia Julia, Debora Serracchiani.

Para su recorrido, el pontífice ha empleado un vehículo utilitario en vez del tradicional "papamóvil" porque su deseo es que la jornada transcurra en una atmósfera de recogimiento.