Zaragoza, 8 feb.- El Parlamento aragonés ha mostrado hoy su rechazo rotundo y unánime al trasvase del Ebro, en virtud de una proposición no de ley presentada por el Grupo Socialista y que ha recibido el voto favorable del resto de los grupos de las Cortes de Aragón (PP, PAR, CHA e IU).
En la iniciativa, las Cortes instan al Ejecutivo autonómico a solicitar "de manera urgente" una reunión bilateral con el ministro de Agricultura y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, para que traslade el rechazo en general a cualquier transferencia de agua entre cuenca y, en especial, el trasvase del Ebro".
En la iniciativa se insta a defender ante el ministerio la máxima celebridad en la ejecución de las obras del Pacto del Agua acordadas por la Comisión del Agua, así como "la gestión aragonesa de la reserva de 6.550 hectómetros cúbicos, profundizando en fórmulas de encomienda de gestión a la comunidad autónoma, todo ello en cumplimiento del Estatuto de Autonomía de Aragón y de los acuerdos adoptados por las Cortes".
Ante la intención formulada por Cañete de recuperar el Plan Hidrológico Nacional que impulsó en el año 2000 José María Aznar y que fue derogado en 2004 por José Luis Rodríguez Zapatero, el portavoz del PSOE, Javier Sada, ha insistido en que es necesario "buscar la mayoría" en las Cortes como "único resquicio" para demostrar que los representantes de "todos los aragoneses" están en contra del trasvase del Ebro.
El diputado del PP Ricardo Canals ha matizado que Cañete "nunca habló" de recuperar el PHN, sino de alcanzar un "gran pacto nacional por el agua" después de que en los ocho años del gobierno del socialista Rodríguez Zapatero "no se haya hecho nada".
A su juicio, volver a poner sobre la mesa del debate político puede parecer que tiene "cierto rédito", pero ha insistido en que la postura del Partido Popular de Aragón al respecto es conocida y se basa en un "no claro al trasvase del Ebro".
Alfredo Boné, portavoz del PAR, ha insistido en los "35 años de historia antitrasvasista" de su formación y ha recordado que la salvaguarda contra el trasvase del Ebro es, en estos momentos, el Estatuto de Autonomía de Aragón y el pacto de gobernabilidad que los aragonesistas firmaron con los populares tras las elecciones autonómicas de mayo de 2011.
El parlamentario de CHA Joaquín Palacín ha lamentado que con Cañete "haya vuelto la amenaza al desarrollo futuro de Aragón" y se ha mostrado contrario a estos proyectos por "insostenibles", por sus costes, porque rompen la unidad de cuenca y, sobre todo, porque el del Ebro "cercena el futuro de los aragoneses".
Miguel Aso (IU), por su parte, se ha preguntado cómo se conjugaría la inversión necesaria para hacer el trasvase con la Ley de Estabilidad Presupuestaria y ha recalcado que "no se puede pedir solidaridad a quien no tiene nada que dar".
Así, ha invitado a Cañete a que "visite los pantanos" de Aragón para comprobar en qué niveles están.
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