El presidente checo sobre los refugiados: "nos enfrentamos a una invasión organizada"

"Me pregunto por qué estos hombres no cogen las armas y luchan por la libertad de su país contra el Estado Islámico", con estas desafortunadas palabras se ha referido el presidente de la República Checa, Milos Zemas a los cientos de miles de personas que han abandonado Siria este año ante la situación de inestabilidad que azota sus países. Huyen porque las bombas caen sobre sus casas y sus hijos juegan entre cadáveres, pero Zemas cree que deberían permanecer en su país, sin futuro.

Durante el discurso anual de Navidad, el presidente checo, que lleva dos años en el poder, no ha tenido compasión. Ha calificado de "invasión organizada" la huída de casi un millón de personas en 2015, según datos de la OIM. "A veces me siento como Casandra, que advierte en contra de la entrada de un caballo de Troya en la ciudad", ha afirmado el presidente checo, en referencia a este personaje de la mitología griega que, siendo hija de los reyes de Troya, predijo el engaño que suponía la entrada de los griegos en la ciudad escondidos en un gigante caballo de madera.

Su país , al igual que otras exrepúblicas soviéticas, representa una de las posiciones más duras contra la llegada de refugiados a Europa. "Estoy profundamente convencido de que nos enfrentamos a una invasión organizada y no a un movimiento espontáneo de refugiados", ha aseverado.

"Los que abogan por los inmigrantes hablan de compasión y solidaridad: se puede tener compasión con los ancianos o con los enfermos, y especialmente con los niños, pero la mayoría de estos inmigrantes ilegales son jóvenes, sanos y sin familia", ha añadido.

Precisamente, la dureza de la política migratoria europea ha hecho que muy pocos solicitantes de asilo hayan pedido quedarse en este país, miembro de la OTAN que cuenta con una población de 10,5 millones de personas.

No en vano, una encuesta reciente asegura que el 70 por ciento de los checos se opone a la llegada de refugiados a su país.Otros países europeos en contra de la llegada de refugiados la país

No solo la República Checa ha mostrado su rechazo explícito a la política de refugiados de Europa. Eslovaquia, Dinamarca o Hungría lideran la oposición a las políticas de cuotas de la UE y a la acogida de personas que huyen de la guerra, principalmente el conflicto sirio.

Así, Eslovaquia anunció que solo recibirá refugiados cristianos, alegando motivos de integración y cohesión.

Por su parte, el Gobierno danés ha propuesto confiscar el dinero y las joyas a los refugiados para pagar su estancia en el país.

Y por último, el primer ministro de Hungría Viktor Orbánprotagoniza salidas de tono contra los refugiados a lo que mantuvo hacinados en la frontera de Röszke, en condiciones infrahumanas. La mayor crisis de refugiados, desde la II GM mundial, no deja de sacar los colores a Europa.