El senado, a favor de que se puedan “exigir idiomas” a los nuevos profesores


El pleno de la Cámara Alta instó este miércoles a abordar una reforma de las condiciones de ingreso en los cuerpos docentes, a fin de que en ciertas plazas se pueda exigir el conocimiento de idiomas, en especial del inglés.
Así se recoge en una enmienda transaccional (a raíz de una moción de UPN), que han apoyado los grupos del PSOE, PP y la Entesa.
En ella, se pide llevar a la Conferencia Sectorial de Educación “un punto específico de debate que trate sobre la modificación en este curso escolar del real decreto que regula el ingreso en los cuerpos docentes, para permitir que las administraciones educativas puedan exigir el conocimiento de idiomas”, sobre todo de inglés, en la convocatoria de ciertas plazas.
El texto insta también al Gobierno y a las comunidades autónomas a implantar programas educativos que garanticen la integración de las lenguas extranjeras en el currículum de todas las disciplinas académicas recogidas en la LOE.
Asimismo, exige que se impulse y facilite el aprendizaje de idiomas por parte del nuevo profesorado, a fin de que en ciertas asignaturas se pueda emplear como lengua vehicular.
En su intervención, la senadora de UPN María del Mar Caballero destacó la importancia de saber idiomas, en especial inglés, “para ser competitivos”, y lamentó el bajo nivel que en este terreno manifiesta la población española.
Ello ocurre también con los profesores, prosiguió, y de ahí la importancia de mejorar la acreditación de su conocimiento e impulsar la formación, agregó.
Entre otras medidas, propuso promover intercambios con profesores extranjeros, estancias en terceros países y la flexibilidad a la hora de permitir que ciudadanos extranjeros puedan impartir clases en el sistema público.
Sólo votó en contra de la moción el grupo de senadores Nacionalistas (PNV), por considerar que “no refleja la realidad multilingüista” de Navarra y de otras regiones.
Por último, desde CiU apuntaron que la moción “da respuesta a una pequeña parte del problema”, pero obvia asuntos importantes “como la autoridad del profesor y su prestigio social”, con lo que decidieron abstenerse.

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