El Supremo de Pakistán abre un caso que enfrenta al Ejército y el Gobierno

  • El Tribunal Supremo ordenó hoy abrir formalmente una investigación judicial sobre un escándalo político que ha enfrentado durante las últimas semanas a la cúpula civil y militar de Pakistán y que ha desestabilizado al país.

Islamabad, 30 dic.- El Tribunal Supremo ordenó hoy abrir formalmente una investigación judicial sobre un escándalo político que ha enfrentado durante las últimas semanas a la cúpula civil y militar de Pakistán y que ha desestabilizado al país.

Un panel del Tribunal Supremo decidió aceptar las peticiones presentadas por la oposición y por otros particulares para investigar el escándalo bautizado como 'memogate', informaron los canales de televisión paquistaníes.

El origen de la polémica es una supuesta petición secreta al Pentágono para que interviniera en caso de un intento de golpe militar después de la muerte, en mayo, de Osama Bin Laden en una operación unilateral de EEUU cerca de Islamabad.

El escándalo desembocó en la destitución del embajador en Washington, Husain Haqqani, supuesto autor material del mensaje y amigo del presidente, Asif Alí Zardari, a quien la oposición y algunos analistas ven en el origen el documento.

Aunque el Alto Tribunal ya había llamado a declarar al Ejército, los servicios secretos (ISI) y al propio presidente, hasta ahora no había nombrado una comisión investigadora formal.

El ruido alrededor del 'memogate' ha crecido en paralelo a los rumores sobre la posibilidad de que el Ejército, molesto con Zardari, organizara un golpe de Estado.

Fuentes diplomáticas y de seguridad consultadas por Efe descartan un golpe militar clásico, aunque creen que el Ejército intentará desbancar, si puede, a Zardari por la vía judicial.

El Gobierno había pedido en balde al Supremo que cerrara el caso por estar basado en "especulaciones", ya que aún no se ha logrado probar que Haqqani redactara el mensaje secreto o que Zardari diera el visto bueno.

El Supremo no ha tomado en consideración peticiones contra el jefe del ISI, Ahmad Shuja Pasha, acusado por el mismo empresario que reveló el 'memogate' de sondear la reacción los países árabes si el aparato de seguridad organizara un golpe de Estado.

El jefe del Ejército, Ashfaq Pervez Kiyani, salió a la palestra la semana pasada para garantizar que las instituciones militares, que han dominado el país durante más de la mitad de su historia, están comprometidas con la democracia.

Los analistas no descartan un adelanto electoral para desbloquear la tensión entre los brazos civil y militar de Pakistán.

La actual legislatura concluye formalmente a principios de 2013.

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